26 de agosto de 2010

Don Julio

Hace muchos años ya, empecé -por recomendación- a leer a autores un poco más importantes que los que venía conociendo. Dolina, Galeano, Marquez, Saramago, Benedetti, Cortazar.
Por esos tiempos, y mientras terminaba de devorar casi casi toda la obra de Julio Cortázar, entre asombros, incredulidades y desazones varias para conmigo, me preguntaba con qué derecho yo pretendía "escribir", al lado de semejante monstruo de las letras. En el extremo de la caradurez me permití intentar la imitación, pese a reconocer el dicho tan de la 12: "Podrán imitarnos, pero igualarnos jamás".
Sigo siendo un caradura, porque hoy, cumpleaños del maestro de maestros, me encapriché en volver a subir un texto que me salió como una pretensión de plagio, quería ver si me salía uno de los estilos de Cortázar.
Aquella vez lo titulé Plagio, abriendo el paraguas. En el libro aparece como Pasado Presente Perfecto.
Feliz cumple Don Julio. Con todo mi respeto. Y gracias por su OBRA.

ella te subiste a tu auto y me miró con esa cara de demonio que sólo él pero no me quedaste atrás y te retruqué mordiéndote de costado el labio inferior como sé que le gusta pero justo justo antes del beso la camioneta que dobla la esquina e inunda todo de una claridad molesta y entonces nos tapaste con mi brazo mientas maldecías sonriente al conductor que tuve que dar un volantazo porque estos autos negros con las luces apagadas en plena boca del lobo un día se va a llevar uno por delante y voy a tener que pagarlo por bueno es que se creen que acá es villa cariño pero me parece que mejor nos vamos y la seguimos más tranquilos porque esto de andar a los saltos y tanto tiempo hace que no me tocaba con esas manos calentitas como tanto te gusta y que ya casi me había olvidado porque uno nunca se fija en esas cosas propias o como yo que te estremecés cuando su boca se desliza tan despacio, tan desesperadamente lenta por el cuello desde la nunca hasta las orejas y me quedás jugando con los aritos y las cosquillas y el ardor que me sube desde el bajovientre hasta tus manos que se clavan en mi espalda y se retuerce de dolor y de placer y los dientes que buscan piel y encuentran deseo y estas manos mías que recorren tu estanque como aquella impala de la canción y reconocen tus pliegues y me demoro en las curvas vertiginosas y tensas de su espalda y bajan parsimoniosas y expectantes jugando una eternidad en las suaves colinas café con leche sintiendo cómo vibro con cada roce de su lengua en mis piernas y cada milímetro de tu sexo cada vez más adentro de tu cuerpo más fácil mas suave más húmedo más calor más sudor más respiración agitada y anhelante de aire fresco entre el bosque de tu cabello y la carne de mis labios y nuestros ojos que te buscan mi boca y se esquivan las distancias y los tiempos y solo viven un presente inmediato y fugaz un presente de lenguas que se desesperan de ju(e)gos contenidos de abrazos urgentes de promesas y compromisos de no me olvides acordate que y yo te dijiste y vení que me extrañabas y dale ahora que no puedo más pero esperá que quiero más 







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23 de agosto de 2010

Jardín sonoro

Estábamos casi terminando de almorzar así livianito, que por más que fuera sábado y por fin un mediodía juntos, tampoco es que nos largamos a cocinar así de mucho y/o complicado. Hace tiempo que ella me viene pidiendo de muchas maneras que por favor, si no es imprescindible, no veamos noticieros, así que desde antes del desayuno puse música, de todo un poco, todo de ese poco que a ella más le gusta.
Un par de vasos más de jugo en la sobremesa recién inaugurada y ella suelta:

- Viste que se volvió a juntar Soundgarden?
- Ah si?
- Sí, hace un tiempo te había comentado...
- Sí, algo me acuerdo... así que salen a chorear...
- No! ellos no salen a chorear... - me contestó un poco molesta por mi comentario. No era para menos.

Iba terminando un tema de Temple of the dog (canta Cornell) en el equipo sonando bajito y me larga un "Puedo retomar el blog?". Qué le voy a decir? Me tiene que pedir permiso? "Andá, ya acomodo la mesa y lavo los platos".
Esto fue como a las 2 de la tarde. Largó todo y se puso en la tarea. Y cuando digo "largó todo" me hizo acordar a los chicos que los dejan levantarse de la mesa para irse a jugar a la plaza o meterse en la pileta. Con esa misma alegría fue buscando un videito en yutube, mientras iba transcribiendo la letra y la traducción. Cada tanto cantaba una estrofa sobre la música del videito (que repitió como ocho (8) veces), y cerraba los ojos y abría los brazos y tiraba hacia atrás la cabeza y se dejaba reposar sobre el espaldar de la silla, y escribía martillando las teclas en negras del bombo o en blancas del redo, y hacía la guitarra invisible...
Yo me había tirado en el sofá a sus espaldas a seguir leyendo "Dos de nosotros" un librazo altamente recomendable de mis amigos Gustavo Ghisalberti y Ester Vicente, y no alcanzaba a concentrarme, que si bien el libro bien lo merece, más me atraía verla disfrutar y de paso disfrutaba yo también, de la música, de ella, de su alegría.
Así estuvo, como hasta las cuatro mientras por la ventana entraba un calorcito que invitaba a un paseo por el parque Sarmiento, a un par de cuadras de nuestra puerta. Cada tanto me pedía que la "ayude" con la traducción, especialmente cuando se debatía entre el sentido literal de una frase y el sentido coloquial o de contexto. Seguime hasta el desierto, por más desesperado que estés, donde la luna está pegada a una foto del Cielo y todos los chanchitos tienen Dios.

"Y ahora?" Me preguntó, porque no se acordaba cómo era esto de bloggear.
Ahora dale "publicar", le dije mientras volvía a la tierra, o más precisamente al sofá. Y volvía de ver volar un ángel, así que tardé un tiempito en pilotear mi regreso a la realidad.
Minutos más tarde, salíamos -el ángel y yo- a tomar unos mates al sol en el parque, a un par de cuadras de nuestra puerta.

El regreso, según Sunshower :)
Welcome back. A vos y a ellos.








12 de agosto de 2010

Barrido Bajo la Alfombra


Hagamos un poquitín de historia, si les parece (si no les parece, cambien de canal, obvio).


Allá por el 83,84 me enamoré (a esa edad son metejones dirán muchos) de una minita que vivía lejos. Otras épocas, sin celulares, sin internet, de vez en cuando y de tanto buscar, encontraba un teléfono público "pinchado" (se acuerdan de los teléfonos pinchados? de esos en los que se podía hablar horas y horas con solo una fichita local, esas fichitas que decían EnTel) y hablábamos largamente... pelotudeces, por supuesto... de qué íbamos a hablar a los 15? Pero le encontré la vuelta con las cartas y el correo. Y era religioso: cada semana dos o tres cartas. Ella no escribía mucho, casi todo era una crónica, parecía su agenda en lenguaje coloquial. Yo le prometía que un día viajaríamos a las estrellas, que íbamos a envejecer juntos, que un día iba a tocar en la guitarra y cantar "Mientras no tenga miedo de hablar". Fueron tiempos urgentes, fugaces. Pronto nos olvidamos uno del otro (ella de mí antes que yo de ella, eso es seguro). Pero me quedó esto de escribir. Sé que a ella le gustaban mis cartas, y a mí también. Me sentía cómodo escribiendo y sabiendo que lo que decía llegaba, que al menos quedaba una de tantas palabras.

A partir de entonces, siempre que la necesidad me tiró la manga, escribí.

Mucho más acá en el tiempo, digamos por el 2003, conocí a una gente muy especial, en un foro de internet. Escribían en un Rincón y lo que escribían era sencillamente hilarante, descabellado, políticamente incorrecto, irónico... pero  esperanzador: el rescate por medio de las palabras era posible. Tuve la fortuna de conocerlos personalmente y hasta de hacer amistad con ellos, amistad que conservo al día de hoy y que cada tanto dá para una juntada a pasar muy buenos momentos. Un día uno de ellos abrió un blog y pude saber de qué se trataba esto, un lugar donde poder escribir, un lugar que te daba la impunidad del anonimato para guarecerse de los furcios, los desaciertos, las incoherencias, y a la vez un lugar donde el universo de potenciales lectores podía ser enorme, ampliando así las probabilidades de que alguien pudiera estar mínimamente de acuerdo con mis delirios, cuando no gustarles aunque sea un poquito.

Y así, con la ayuda de Charly Castelao, de Sol Palop, de Yor, con el apoyo del resto de amigos de ese foro, nació este blog que primeramente se llamó "De la cuna a la tumba", inspirado en una frase de un disco de Eric Clapton.

Al principio, el sitio era menos que familiar, o sea, casi nadie lo visitaba ni mucho menos comentaba. Y así un día aparecieron Mafi (de "La Sombra de la Luna", hoy "Como la borra del café", Ang (de "Hoy soy veneno"), Total Mess (hoy "Ahí tenés la puerta") y fui conociendo más gente gracias a ellas, fuimos intercambiando ideas, locuras, peleas, anécdotas. Después conocí a Casciari de Orsai, a Gayabuc (devenido en Caracol), a Duda Desnuda, a Caro (de Bestiaria), a Nati (de Psicodélica Star) a Tyria, Ross, Alex (por supuesto!!), Erdosain, Chechania, uf... mil etcéteras y conste que nombro a los que ya casi no están, para no quedar mal con los que me pueda olvidar de los que están.

Hubo un tiempo en el que sentí que había otras cosas para decir, tenía unas cuantas cosas reprimidas, escondidas, como quien barre mugre bajo la alfombra. Necesitaba explotar y encontré la forma desde una especie de blog escondido. Cuando ya no hubo necesidad de esconder nada, unifiqué las cosas y así es que hoy Under Rug Swept está a la vista de quien quiera pasar y se aguante el aburrimiento.

En el camino conocí gente maravillosa y otra olvidable por completo. En el camino, uno o dos de esos amigos iniciales me agitaron la idea de una recopilación de textos para un libro. Libro yo?? Pero por quién me tomaste? Jatejodé! 
Un día, a mi ahora ex, en complicidad con una prima, se le ocurrió la idea de "afanarme" un par de textos a escondidas y mandarlos a un concurso. El resultado fue un segundo premio. Nada mal por ser mi primera vez. Los alientos a publicar se incrementaron ahora impulsados por este tenue "triunfo". En la recopilación cooperativa de ese concurso fueron publicados los tres textos que había mandado (mi ex). Después supe que fueron publicados porque lo pagué, pero esa es otra historia.

Con el tiempo la idea fue pasando de locura a posibilidad aunque remota. Siempre estaba el asunto de la guita, que nunca alcanza para nada. Por otro lado estaba esto tan mío de no creer un carajo en que lo que hago puede estar bueno para algunos. Después me lo tomé como quien dice "bueno, se va a la mierda, es un capricho, me lo merezco, vale por todas las veces que quise hacer algo y por mil razones o no me dejaban mis viejos o no me dejaba la conciencia o no me dejaba la sociedad o quien carajos fuera".

Y me largué.

Me privé de un montón de pelotudeces (entre ellas la puta procrastinación) y con la ayuda y apoyo de muchos hoy puedo decir que Barrido Bajo la Alfombra ya está editado.

Gracias a todos los que por medio de sugerencias, críticas, ironías y etcéteras me ayudaron con la selección (que éste sí, que aquel no, que éste no da, que a aquel le falta, etc, etc), gente como Kico, Mery, Erdosain, Magic, Alex, Anubis, Cyntia, Tyria, Pacha;  gracias a todos los que me ayudaron con ideas sobre la compaginación, la ilustración, la idea de tapa, como Flo, el prólogo y texto de contratapa de Alex, el prólogo que no fue (por largo, desactualizado y exagerado), de María Inés. Fabi, que me ayudó a corregir  los errores de ortografía y gramática; Zorgin y su ilustrísima Cantina del Muelle, con su constante alimento, no sólo del físico, del morfestible, si no también de ese alimento sin el cual no nos daría el cuero ni para una sonrisa, ese alimento del apoyo, del respeto, del buen humor, de la ironía, la sagacidad. Y todos los que de alguna forma me hicieron saber que cuando el libro saliera, querían un ejemplar (algunos hasta lo pretenden autografiado como si se tratara de un incunable de Saramago). Entonces, para todos aquellos que aún pretenden semejante despropósito y residan en la CABA y/o alrededores (Mery, Aleja, Magic, por ejemplo, esto va para ustedes) les cuento que estoy con la idea de hacerme un viajecito un fin de semana a Baires y así poder verlos y darles el libro al módico precio de un abrazo. Para todos aquellos que rehusen el contacto físico (por convicción o por higiene) y aún así quieran tener el libro me voy a ver en la obligación de cobrarles unos treinta pesitos, es decir, unos tres millones de la vieja moneda, cómo no, ya paso a entregar.

A los que me fallutearon el finde pasado (a escrachar se ha dicho: Tita Lamberto, Rastelman, Chirusa, Flo, Zorgin, Marina) les voy a cobrar más caro, sepalón, jejeje. Bueno, no, Marina no, ella avisó con tiempo y además vive del otro lado del charco (el charco más chico).

Gracias totales, sin ustedes nada de esto tendría sentido, ni yo.
Y un último gustito personal extra: Alanis cantando Hands Clean. Fíjense en 2:42


 






PD: Tenía razón Zorgin, no lo nombré ni por error. Así que, ya hechas las correcciones pertinentes, espero que sepa perdonar mesejante olvido. Gracias por recordármelo y otra vez: PERDON.
(Igual ya había dicho que no quería entrar a nombrar para no ofender a aquellos que  SIN QUERER pudieran quedar olvidados) :p

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