Puntos de vista
Las esposas de los demás
Principales características de varones y mujeres
1) Atracción física
2) Atracción espiritual
3) Pensamiento constante
4) Insomnio
5) Falta de apetito y adelgazamiento
6) Desinterés por los placeres y las diversiones
7) Indiferencia por la modestia y la prudencia
8) Locura
9) Debilidad
10) Muerte
Según algunos autores, los hombres pueden deducir si una mujer es sincera y la intensidad de su pasión examinando las formas y características de su cuerpo. No obstante, Vatsyáyána cree que se trata de señales dudosas y que es mejor analizar su conducta y la expresión de sus pensamientos.
Gonikaputra sostiene que la mujer siempre se enamora del hombre bello y viceversa, pero que esos amores no prosperan porque no tienen en cuenta si el otro actúa bien o mal, ni si pretenden conquistar con alguna finalidad. La mujer se aparta del hombre que la asedia aunque en realidad esté dispuesta a unirse a él y espera que él redoble sus esfuerzos. En cambio no es común que el hombre esté demasiado enamorado. Hay consideraciones morales y controles emocionales que lo mantienen dentro de la razón. Aunque piense mucho en una mujer no se somete a ella para conquistarla.
Hombres exitosos con las mujeres
Hay hombres que siempre tienen éxito en su relación con las mujeres: los que saben mucho sobre artes amatorias, los que cuentan muy buenos relatos, los que están acostumbrados desde la infancia a tratar con ellas. Quienes envían regalos, hablan bien y hacen cosas que complacen a las jóvenes. Atraen los que nunca antes amaron, los mensajeros, los que conocen cuales son los puntos débiles de ellas, quienes desean mujeres honestas, los amigos de las amigas, los de buen aspecto, los que saben cómo dar placer sexual hasta a sus sirvientas, los recién casados, los aficionados a reuniones o salidas al campo (!). Es atractivo el hombre toro, el que resulta más sabio que el propio marido y los que viven y visten muy bien.
Mujeres fáciles
La mujeres más fáciles a conquistar son:
Las que permanecen mucho tiempo en la puerta de su casa o andan constantemente en la calle, las que miran al hombre directamente a los ojos. Aquellas que observan de reojo. Es fácil llegar a una mujer si su esposo tomó otra sin motivo, la que detesta al marido o es detestada por él. La que participa mucho de eventos sociales.
Un versículo dice:
“La naturaleza inspira deseo en el corazón masculino, el refinamiento del arte hace crecer la semilla, y la sabiduría la preserva de todo peligro hasta que florezca y se vuelva firme y duradera. Porque el hombre hábil en el arte del amor, que estudia minuciosamente las actitudes femeninas, trata de agradarles y amarlas, nunca fracasa y consigue una placentera compañía entre ellas".