Y a vos quién te juna?
Seis grados de separación es una teoría que intenta probar el refrán "el mundo es un pañuelo". Dicho de otro modo: cualquiera en la Tierra puede estar conectado a cualquier otra persona del planeta a través de una cadena de conocidos que no tiene más de cinco intermediarios (conectando a ambas personas con sólo seis enlaces). La teoría fue inicialmente propuesta en 1929 por el escritor húngaro Frigyes Karinthy en una corta historia llamada Chains (Cadenas). El concepto está basado en la idea de que el número de conocidos crece exponencialmente con el número de enlaces en la cadena, y sólo un pequeño número de enlaces son necesarios para que el conjunto de conocidos se convierta en la población humana entera.
Recogida también en el libro "Six Degrees: The Science of a Connected Age” del sociólogo Duncan Watts, y que asegura que es posible acceder a cualquier persona del planeta en tan sólo seis “saltos”.
Según esta Teoría, cada persona conoce de media, entre amigos, familiares y compañeros de trabajo o escuela, a unas 100 personas. Si cada uno de esos amigos o conocidos cercanos se relaciona con otras 100 personas, cualquier individuo puede pasar un recado a 10.000 personas más tan sólo pidiendo a un amigo que pase el mensaje a sus amigos.
Estos 10.000 individuos serían contactos de segundo nivel, que un individuo no conoce pero que puede conocer fácilmente pidiendo a sus amigos y familiares que se los presenten, y a los que se suele recurrir para ocupar un puesto de trabajo o realizar una compra. Cuando preguntamos a alguien, por ejemplo, si conoce una secretaria interesada en trabajar estamos tirando de estas redes sociales informales que hacen funcionar nuestra sociedad. Este argumento supone que los 100 amigos de cada persona no son amigos comunes. En la práctica, esto significa que el número de contactos de segundo nivel será sustancialmente menor a 10.000 debido a que es muy usual tener amigos comunes en las redes sociales.
Si esos 10.000 conocen a otros 100, la red ya se ampliaría a 1.000.000 de personas conectadas en un tercer nivel, a 100.000.000 en un cuarto nivel, a 10.000.000.000 en un quinto nivel y a 1.000.000.000.000 en un sexto nivel. En seis pasos, y con las tecnologías disponibles, se podría enviar un mensaje a cualquier individuo del planeta.
Evidentemente cuanto más pasos haya que dar, más lejana será la conexión entre dos individuos y más difícil la comunicación. Internet, sin embargo, ha eliminado algunas de esas barreras creando verdaderas redes sociales mundiales, especialmente en segmentos concretos de profesionales, artistas, etc.
Recogida también en el libro "Six Degrees: The Science of a Connected Age” del sociólogo Duncan Watts, y que asegura que es posible acceder a cualquier persona del planeta en tan sólo seis “saltos”.
Según esta Teoría, cada persona conoce de media, entre amigos, familiares y compañeros de trabajo o escuela, a unas 100 personas. Si cada uno de esos amigos o conocidos cercanos se relaciona con otras 100 personas, cualquier individuo puede pasar un recado a 10.000 personas más tan sólo pidiendo a un amigo que pase el mensaje a sus amigos.
Estos 10.000 individuos serían contactos de segundo nivel, que un individuo no conoce pero que puede conocer fácilmente pidiendo a sus amigos y familiares que se los presenten, y a los que se suele recurrir para ocupar un puesto de trabajo o realizar una compra. Cuando preguntamos a alguien, por ejemplo, si conoce una secretaria interesada en trabajar estamos tirando de estas redes sociales informales que hacen funcionar nuestra sociedad. Este argumento supone que los 100 amigos de cada persona no son amigos comunes. En la práctica, esto significa que el número de contactos de segundo nivel será sustancialmente menor a 10.000 debido a que es muy usual tener amigos comunes en las redes sociales.
Si esos 10.000 conocen a otros 100, la red ya se ampliaría a 1.000.000 de personas conectadas en un tercer nivel, a 100.000.000 en un cuarto nivel, a 10.000.000.000 en un quinto nivel y a 1.000.000.000.000 en un sexto nivel. En seis pasos, y con las tecnologías disponibles, se podría enviar un mensaje a cualquier individuo del planeta.
Evidentemente cuanto más pasos haya que dar, más lejana será la conexión entre dos individuos y más difícil la comunicación. Internet, sin embargo, ha eliminado algunas de esas barreras creando verdaderas redes sociales mundiales, especialmente en segmentos concretos de profesionales, artistas, etc.
Hasta ahí Wikipedia.
Si bien muchas cosas empecé a notar en el mundo de los blogs, con ésto de andar chusmeando en el féisbuc uno se va enterando de cada cosa!
Charlando con un amigo que volvió a vivir a Córdoba hace un tiempo, llamémosle Nicolás, me contó que hace unos tres años o un poco más, cuando todavía vivía cerca de Santa Fe y por comentarios en el blog que tiene, "conoció" a una mujer de Córdoba -pongámosle Raquel- con quien empezaron a comentarse y a veces a chatear. Ésta mujer tiene una amiga que vive en España, llamada Ana, y al ver sus comentarios también se hicieron conocidos y se comentaban y hablaban desde cosas supuestamente profundas hasta pavadas para pasar el tiempo en alguna tarde aburrida. Esta mujer Ana resultó ser -junto a Raquel- muy amiga de un tipo que vive en Córdoba -Gerardo- que a su vez fue compañero de diabluras en su adolescencia-juventud de una pareja de hermanos, por caso Gonzalo y Marcela -llegando incluso hasta a tocar juntos en un grupo de rock con Gonzalo y según dicen ciertas malas lenguas, algo pasó con Marcela. Nicolás conocía, aunque sólo de nombre, a Gerardo por ser éste un periodista de cierto renombre aunque de dudosa reputación. Nicolás también conocía a Marcela, habían sido compañeros de facultad, y por lo tanto, conocía al hermano, Gonzalo.
Raquel, Ana y Gerardo por un lado y los hermanos Gonzalo y Marcela por otro, son muy conocidos -casi amigos- de Gustavo, un tipo que vive en el barrio Cerro de las Rosas. Siendo Gerardo (el periodista) y Gustavo, el punto en común entre Raquel y Ana y los hermanos Gonzalo y Marcela, las amigas y los hermanos no se conocen entre sí. Gustavo, el vecino del Cerro, es hermano de Raúl, quien fuera íntimo amigo de Mario (ya fallecido), quien fuera íntimo amigo y compañero de secundario de Héctor, quien fuera amigote y compañero de banda de rock de Nicolás, el primero mencionado en este resumen. Héctor, destacado guitarrista de rock, tuvo su pasado oscuro y cuando era joven y necesitaba el dinero, se las rebuscó tocando en un cuartetito de poca monta hasta que por fin pudo conseguirse un trabajo digno. Al irse de este cuarteto, lo reemplazó otro guitarrista también proveniente del rock, digamos que se llama Pablo. Pablo es muy amigo del marido de Raquel y una vez en un recital estuvieron compartiendo unas cervezas Raquel, el marido, Pablo, Nicolás y Marcela, entre otros. A todo ésto, el marido de Raquel además de músico tiene aspiraciones de historiador del rock local y parte de su tarea es conocer a las diferentes bandas de Córdoba y documentar sobre ellas, resultando de ésto que conocía sólo de nombre, de ver pintadas en aerosol en las paredes de la ciudad o afiches coleccionados, a la banda donde tocaba Nicolás hace como 15 años, pero hasta ese momento no había podido conocer en persona a ninguno de los integrantes. Pero se puede decir que en esta aldea globalizada, este pueblo grande que es Córdoba, y más si nos circunscribimos al mundillo del rock (muy escaso en esta provincia cuartetera) podríamos decir que hasta acá no resulta nada sorprendente esta red de conocidos.
Tiempo después, Nicolás comenzó a salir con Marcela y vos viste cómo son estas cosas... confesión va, chusmerío viene, parece que ésta chica se había curtido hacía unos años a un pibe de Baires, pongámosle que se llama Ricardo. A ésta altura, ésto de los seis grados de separación comienza a tener un color un poco más interesante, porque ya no se trata de un pueblo ciudad / ciudad pueblo solamente, sino que ya entra gente de una ciudad con muuuuchos más habitantes. Y así fue que esa tarde, charlando con Nicolás sobre estas curiosidades del mundo bloggero y feisbuquero, me contó con cara de pocos amigos que había encontrado un comentario de este Ricardo en el muro de Vanina. Y quién es Vanina? Es una profesora de literatura que se dedica a organizar talleres literarios, encuentros de narración de cuentos y varios etcéteras más, en Baires. Nicolás había asistido a uno de éstos talleres literarios organizados y dirigidos por Vanina, allá a comienzos del 2007 y había hecho una muy linda amistad con ella (y con el resto del grupo del taller, claro). A todo ésto, ésta mañana me acaba de contar Nicolás que uno de sus compañeros de ese taller, pongámosle Pedro, es conocido virtual de Nadia, conocida de Nicolás también por comentarios del blog con quien ya se encontrara una vez en un café para conocerse y charlar macanas un rato y con quien tienen una leve sospecha de lazos sanguíneos dado que aparentemente comparten alguna rama perdida de un árbol familiar todavía no documentado debidamente.
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