5 de agosto de 2006

Parálisis de la vigilia

Viste que hay gente que suele usar por lo general ciertas frases que definen su posición ante las cosas? Hay algunos que dicen "yo siento que tal y tal...", y son los clasificados como fundamentalmente viscerales; otros dicen "esto me suena a tal cosa..." y son predominantemente auditivos; y estamos los que decimos "por lo que veo, esto es..." y preferentemente somos visuales. De este tipo de autoencasillamientos en que nos mete nuestra forma de expresarnos se vale la sicología para definir ciertos rasgos de nuestras personalidades.
V. L., mi sicóloga, me picó el boleto al toque -al cabo, es su profesión, bueno hubiera estado que no lo hiciera- y luego de rebotar dos o tres veces con preguntas tales como "como te sentís en ese (o este) momento?", "qué sensación/es descubrís en el cuerpo... dónde?" a lo que yo casi invariablemente respondía con un lacónico y desorientado "que sssse yo..." o "no ssssse... a ver..." (a VER) y revoleaba los ojos como buscando algo, ALGO que me permitiera comparar lo que veía con lo que sentía o con lo que dicha situación me provocaba. Entendés? Una persona digamos visceral, habría cerrado los ojos y buscado las sensaciones inmediatas y en el lugar preciso: yo los paseaba por la habitación tratando de ver, de encontrar algo...
Su estrategia comenzó entonces a orientarse por ese lado (eso y decir que me corrió para donde disparaba vendría a ser casi lo mismo, no?) y sus preguntas tornaron en "qué imagen tenés de tal cosa?" o "si lo tuvieras que comparar con una foto o un paisaje..?" Hábil. Por mí conocida, doy fe.
Por ejemplo, cierta vez que traté de explicarle lo que me ocurría frente al síndrome de la pantalla en blanco (decir "la hoja en blanco" es por lo menos un arcaísmo), le conté que al querer escribir sobre algo, cuando me determinaba a hacerlo y me sentaba frente a la pc, inmediatamente veía en mi cabeza a un tipo (yo) en el borde de un acantilado. Viento, frío, aire salado. A sus (mis) pies: la turba y la roca. Más abajo, las salientes, de nuevo las piedras, el agua, la espuma, el fragor. Más allá, las profundas olas que nacían y que por lo general morían con cierta mansedumbre comparada con el ímpetu original. Por último, en la perspectiva, un furioso atardecer rojo-naranja, ya superada cierta tormenta; los últimos rayos abriéndose paso triunfales por entre los jirones de negras nubes... Pese a lo dramático de la lucha bajo mis pies, allá en el horizonte había una esperanza, una promesa de un nuevo sol y una tormenta derrotada.
Se incorporó como impulsada por un resorte, buscó (y encontró) una hoja en blanco, una caja con chiquicientos lápices de colores y me conminó a que lo dibujara. No pude lograr que el rojo del sol tuviera la intensidad del rojo de mis mejillas, mis dibujos son calamitosos cuanto menos.
No voy a comentar el diagnóstico que hizo del dibujo, ni la foto que tuvo de mi estado de ánimo, sencillamente porque se lo guardó bien guardado en forma de notas en su agenda que por el simple hecho de estar ésta al revés, de su lado del escritorio, y por ella tener letra de médico, no entendí un soto.
Otra vez, cuando hablábamos de mis miedos, mis parálisis miedosas, me volvió a pedir que se lo graficara, que le tirara una imagen que represente lo más fielmente posible lo que me producía a mí el hecho de pensar en un futuro desconocido (como son todos mis futuros). Inmediatamente tuve la imagen (y se lo dije) de una puerta abierta hacia un cuarto total y absolutamente negro. Para remarcar: la puerta era blanca y en líneas generales el cuarto desde el cual yo observaba la puerta abierta y el cuarto negro, estaba de normal a bien iluminado y de colores neutros si es que no era todo blanco también, al igual que la puerta. Eso era para mí el futuro: un lugar oscuro, desconocido, paralizante, plagado de vaya a saber qué temibles monstruos, pesares, soledades, sufrimientos, castigos, dolores, amarguras... en fin.
Y aquí es donde quiero rescatar que las cosas no pasan porque sí y que, como dijo un viejo loco por ahí, "Dios no juega a los dados". Encontré que la forma que tengo de aprender a valorar y a balancear lo que me pasa es así, escribiéndolo para poder más tarde o más temprano, acudir y, como quien busca en un archivo (un humilde registro akásico), darme con que "algo" había dirigido las acciones hacia esto que está pasando ahora.
Hace unos días, tuve oportunidad de entrar en un lugar (pero esta vez fue físicamente y por lo tanto no iba predispuesto a buscar y analizar las imágenes que me propondría mi sicóloga) completamente oscuro y desconocido (porque convengamos que es muy distinto entrar a un lugar oscuro pero conocido, los movimientos se dan con o sin luz de manera casi automática). Sencillamente no me paralicé, no me dio miedo, no sentí angustia, sudor frío, pánico. Sabés qué hice? Simplemente me quedé un momento quieto esperando que mis ojos se acostumbren a la penumbra. De a poco, en instantes nomás, algunas siluetas comenzaron a delinearse, pálidos reflejos fueron resultando en formas concretas, lo que eran destellos fueron volúmenes, espectros de luz, segundos después, fueron brillos de cuerpos por caso metálicos, o plasticos; divisé la forma de una ventana, una puerta tal vez, finalmente la llave de la luz. Estiré mi brazo, toqué la tecla y allí estaba todo. La habitación y sus objetos parecían sonreír bienviniéndome. Hice lo que hacemos siempre, lo que hace todo el mundo!

Quiero llevar este hecho y pegarlo en el espacio oscuro que deja en mi mente la puerta abierta al futuro.

Anoche, mientras andaba por mis habitaciones iluminadas, (algo sucias, descuidadas, desganadas, ninguneadas) noté que alguien vino y sin siquiera darse cuenta del terrible acto de subversión que había cometido en mis corredores, abrió ESA puerta.
Allí estaba. La habitación negra. Allí llegué. Al lugar que tanto esquivé de manera cada vez más consciente, al lugar que junaba de reojo en mis vuelteros paseos por pasillos y entrecuartos. Hasta allí llegó este pibe, desconociendo por completo mis fantasmas y mis pesadillas y prácticamente me arrojó dentro. Fiel a mi instinto de conservación del movimiento (inercia, para los ingenieros), me quedé aferrado con uñas y dientes al marco y no hubo (habrá?) poder de Dios que de allí me mueva.

"Quiero llevar ese hecho y pegarlo en el espacio oscuro que deja en mi mente la puerta abierta al futuro".

9 comentarios:

Vivi Briongos dijo...

Eso te pasa por dejar entrar subversivos a tu casa...! :D

Uninvited dijo...

No
les ten
gomiedo

***

De hecho, voy a poner un cartel: guerrilleros, subversivos, piqueteros, ponebombas, etc, dentren sin gorpeal.

Mery dijo...

Che, me gustó muchísimo lo que leí. No sólo porque siempre está bien escrito, y el relato mismo te va llevando, sino porque tiene bastante de optimista ese texto. Siempre el futuro es un poco desconocido, a veces más, a veces menos. Pero igual está bueno adentrarse en él, aunque sea un cuarto oscuro, y dejar que de a poco los ojos se vayan acostumbrando. Definitivamente hay que llevar ese hecho y pegarlo en el espacio oscuro que deja en la mente la puerta abierta al futuro. Hay que abrir las puertas, cruzarlas, y si los miedos nos acompañan, que vengan nomás, después de todo son parte de nosotros. Pero una vez hecha la luz en tanta oscuridad, tal vez no se sientan tan cómodos y solitos se vayan para otros pagos...

Un abrazo enorme mandeb! se lo quiere!!

Uninvited dijo...

Sister Mery: usté sí que me entiende... ya no nos sorprende, no? Pero fijate como son las cosas: vos lo ves optimista al texto... yo lo tengo como paralizante, me da miedo, pongamos que no me tira para atrás pero tampoco me permite avanzar mucho que digamos... y eso suena pesimista. Pero bue, rescatemos el famoso vaso medio lleno: la puerta ya está abierta!
Gracias por pasar Mery :D

Kico:
Si si, pero:
"llegó como vos no lo esperabas"

Che... si en un corcho tenés todo eso, no quiero saber el tamaño de la botella! Imagino que habrá champucito para rato, no?

Asunto venida: claro, ya olvidaste tu pasado piquetero, lo cambiaste por un presente olgazán y burgués. Y si el futuro llegó hace rato, ya sabemos qué tío Kico nos está esperando a la vuelta del almanaque... O NO? O vas a elegir cambiar? O vas a CREAR un camino que no es? muejeje

Mariela Palmeri dijo...

Me llegó mucho, Gaby
ya te conté por qué...no hay que dejar que el futuro inmediato nos abrume con su inmediatez y terminemos paralizados.
Hay que hacer valer el presente, qué tanto! (y sabés que esto también lo digo para convencerme)

beso enorme!

Uninvited dijo...

Kico:
Nadie me vendió nada, pero solo porque no tengo un mango. :$

Excusas para descorchar encontramos a cada instante, la cosa es descorchar.

Si sabrás de Buquebus y naufragios! Chaichánic! Eso te pasa por comprar un biyete en la clase turista, io te lo dihe, tú no me quisiste escuchar! (Pedro Aznar)

Diálogo
Mamá Silvana: Lu, a que no sabés quién viene este finde?? :D
Luciano: el Paspao!! :D:D
Mamá Silvana: ...eeh Nop.. :$ eehh..
Luciano: el Tío Kico!! :D:D
Mamá Silvana: SIIII!!! el Tío Kico!!! :D:D (secándose el sudor frío de la frente)
Luciano: y por qué viene?
Mamá Silvana: (remodiéndose para no decirle que viene porque los pelos y las yuntas de bueyes) ...yjj porque viene de visita... (revoleando los ojos)
Luciano: Ahh!!! :D:D y me va a traer un regaliiiitoooo???? :D:D
Papá Gabriel: muejeje (anotando esta conversación)

En fin...

Dotorta: gracias por su opinión, sabe que es siempre bienvenida. Si me llegás a convencer a mí date por aprobada la tesis che. Je

QUE LO CUMPLA FELIIIII
QUE LO CUM... ah, no... por adelantado trae yeta :$:$ sorry

Anónimo dijo...

Perdón que corrija, pero creo que vale:
Luciano dijo exactamente esto:
" Y viene porque me trae un regalito? "
Costó explicarle que a Lara todavía no la entregás... pero dijo que espera, total tiene la pinch... potente :P

Uninvited dijo...

Caradura!! Así que dos veces en la fuckin life!
Querés que enumere en público no solo las veces que fui(mos) a verte si no también las veces que hasta dormimos juntos??? ehé??
Querés que cuente??
***

Ahora cagaste, ni bien pueda voy para allá de nuevo menos por tu hospitalidad que por esos manises salados questaban de rechupete staban :P

Che, como dice Luciano: "Qué tal si..." nos hacemos unos sushis y chop sueyes ahí en arribeños? Osuuuuuuu!!

Uninvited dijo...

Sí, bajá un cambio o dos antes que la morocha se lo crea, se ponga celosa y se arme(,) la gorda.

Eso entre paréntesis es muy Les Luthiers, no?

Je