De otros mundos
Conocíamos un juego que alguna vez vimos en la tele, un tejo de no se qué material, en forma de alfajor o más grande, que se deslizaba sobre el hielo con el objeto de llegar a cierto punto del campo de juego. Para darle dirección e impulso, luego de lanzado el tejo, uno o más jugadores van como calentando el hielo justo por delante del disco, como abriéndole paso o forzando un camino. En la zona recalentada el hielo se funde un poco y permite el deslizamiento de la pieza.
No vinimos aquí para aprender ciertas cosas de la física sencillamente porque no podríamos, hay cosas inexplicables para nuestro razonamiento, cosas que se manejan a duras penas con ciertos sectores de nuestros cerebros, zonas totalmente atrofiadas. Pero esto lo entendíamos por la similitud con el juego y porque en definitiva no es tan difícil. Lo jodido es asimilar que así tan simplemente como nosotros convertimos fósiles en energía, acá se convierte la nada en vacío.
Los vehículos se mueven generando un pozo de vacío, una zona de gravedad cero justo por delante, si se quiere avanzar hacia adelante, o en los costados o en la parte superior o donde sea que haga falta, entonces, el aparato “cae” hacia ese espacio vacío de manera que se va generando una laguna de vacío que es llenada con materia, justamente con la materia del vehículo. La velocidad se resuelve aumentando el peso de la materia de una forma que nos es totalmente inexplicable al menos para nosotros que, insisto, no somos científicos ni venimos para esas cosas, entonces, cuanto más pesado el objeto que “cae” en el vacío, más rápido se desplaza.
Más allá de lo que cuesta comprender el curso de las cosas aquí, por no ser de la naturaleza a la que estamos acostumbrados, también nos resulta complicado el traspaso del conocimiento, porque la manera de comunicarnos tampoco nos es natural. Tuvimos que aprender una nueva forma de comunicación, una forma increíblemente más compleja y completa. Creo que en la Tierra la llamaríamos telepatía, aunque prefiero no quedarme con ese término que suena a ciencia ficción. Acá se trata de sentir. No es pensar una palabra o una frase y que nuestro interlocutor la escuche en su mente tal cual nosotros la decimos en silencio. Tuvimos que “estudiar” y aprender a comunicarnos a través de los sentimientos. Por poner un ejemplo, uno no debe pensar en una frutilla (de todas formas acá no hay frutillas como tampoco hay otros vegetales ni vacas) sino que debe sentir un alimento ingresando al cuerpo. Un alimento como necesidad o un alimento como gusto, eso es indistinto aunque se los atienda o responda de maneras diferentes. Para preguntar, como hicimos nosotros en muchas ocasiones por nuestra naturaleza curiosa de recién llegado, cómo funciona tal cosa, hace falta sentir esa curiosidad en particular a la vez que nos concentramos en sentir la cosa que se pregunta. Cuesta muchísimo al principio, pero una vez que –como decimos nosotros- te cayó la ficha, es no solo millones de veces más sencillo sino también más completo, como dije antes, porque lo que se transmite tanto de ida como de vuelta, es como algo que te llena cada espacio destinado ya sea al conocimiento como al alimento o al placer o el descanso. La “mala onda” no existe porque, un sentimiento negativo que acompaña a una expresión, sencillamente no se tolera y queda fuera todo, la comunicación y la solicitud de comunicación. Es por ello que la agresividad y las malas intenciones están completamente desterradas pero no solo por esto de la transmisión de sentimientos sino también por un estilo de vida en una armonía con el universo y el amor universal, que a nosotros nos deja pasmados e incrédulos.
Recién mencioné la “solicitud” de comunicación, de nuevo inventando una forma de traducir esto. No es que uno ande recibiendo y emitiendo sentimientos-pensamientos de cualquiera y a cualquiera. Hay una manera de solicitar comunicación y de aceptarla o rechazarla. Puede ser por contacto visual, físico o “mental”. De la forma que sea, siempre hay un permiso, nadie va sintiendo a los otros constantemente.
Nada de esto implica que sean mudos o sordos, para nada. Es solo la forma que existe de comunicarse con aquellos que no poseen las particularidades fonéticas de este lugar. Si bien hay sonidos que a nosotros nos salen similares y hasta iguales, la configuración densa de estos seres los provee de ciertos sonidos extrañísimos para nosotros, de la misma manera que ellos no pueden silbar o sisear como nosotros, o chasquear la lengua aunque los chasquidos no los usamos como sonidos de palabras y sí como una forma de enriquecer ciertas expresiones. Entonces, entre ellos hablan con sonidos o con pensamiento y con los visitantes solamente con el pensamiento cuando se trata de comunicación “seria”, porque tanto a ellos como a nosotros nos encanta divertirnos con los diferentes sonidos “extraños”, ellos logran sin esfuerzo frecuencias bajísimas similares a un barco en el horizonte mientras que nuestras mujeres pueden alcanzar agudos que ellos jamás oyen pero los sienten en las vísceras porque la frecuencia de resonancia de sus oidos no entra en ese rango pero sí la tienen otros órganos.
No vinimos aquí para aprender ciertas cosas de la física sencillamente porque no podríamos, hay cosas inexplicables para nuestro razonamiento, cosas que se manejan a duras penas con ciertos sectores de nuestros cerebros, zonas totalmente atrofiadas. Pero esto lo entendíamos por la similitud con el juego y porque en definitiva no es tan difícil. Lo jodido es asimilar que así tan simplemente como nosotros convertimos fósiles en energía, acá se convierte la nada en vacío.
Los vehículos se mueven generando un pozo de vacío, una zona de gravedad cero justo por delante, si se quiere avanzar hacia adelante, o en los costados o en la parte superior o donde sea que haga falta, entonces, el aparato “cae” hacia ese espacio vacío de manera que se va generando una laguna de vacío que es llenada con materia, justamente con la materia del vehículo. La velocidad se resuelve aumentando el peso de la materia de una forma que nos es totalmente inexplicable al menos para nosotros que, insisto, no somos científicos ni venimos para esas cosas, entonces, cuanto más pesado el objeto que “cae” en el vacío, más rápido se desplaza.
Más allá de lo que cuesta comprender el curso de las cosas aquí, por no ser de la naturaleza a la que estamos acostumbrados, también nos resulta complicado el traspaso del conocimiento, porque la manera de comunicarnos tampoco nos es natural. Tuvimos que aprender una nueva forma de comunicación, una forma increíblemente más compleja y completa. Creo que en la Tierra la llamaríamos telepatía, aunque prefiero no quedarme con ese término que suena a ciencia ficción. Acá se trata de sentir. No es pensar una palabra o una frase y que nuestro interlocutor la escuche en su mente tal cual nosotros la decimos en silencio. Tuvimos que “estudiar” y aprender a comunicarnos a través de los sentimientos. Por poner un ejemplo, uno no debe pensar en una frutilla (de todas formas acá no hay frutillas como tampoco hay otros vegetales ni vacas) sino que debe sentir un alimento ingresando al cuerpo. Un alimento como necesidad o un alimento como gusto, eso es indistinto aunque se los atienda o responda de maneras diferentes. Para preguntar, como hicimos nosotros en muchas ocasiones por nuestra naturaleza curiosa de recién llegado, cómo funciona tal cosa, hace falta sentir esa curiosidad en particular a la vez que nos concentramos en sentir la cosa que se pregunta. Cuesta muchísimo al principio, pero una vez que –como decimos nosotros- te cayó la ficha, es no solo millones de veces más sencillo sino también más completo, como dije antes, porque lo que se transmite tanto de ida como de vuelta, es como algo que te llena cada espacio destinado ya sea al conocimiento como al alimento o al placer o el descanso. La “mala onda” no existe porque, un sentimiento negativo que acompaña a una expresión, sencillamente no se tolera y queda fuera todo, la comunicación y la solicitud de comunicación. Es por ello que la agresividad y las malas intenciones están completamente desterradas pero no solo por esto de la transmisión de sentimientos sino también por un estilo de vida en una armonía con el universo y el amor universal, que a nosotros nos deja pasmados e incrédulos.
Recién mencioné la “solicitud” de comunicación, de nuevo inventando una forma de traducir esto. No es que uno ande recibiendo y emitiendo sentimientos-pensamientos de cualquiera y a cualquiera. Hay una manera de solicitar comunicación y de aceptarla o rechazarla. Puede ser por contacto visual, físico o “mental”. De la forma que sea, siempre hay un permiso, nadie va sintiendo a los otros constantemente.
Nada de esto implica que sean mudos o sordos, para nada. Es solo la forma que existe de comunicarse con aquellos que no poseen las particularidades fonéticas de este lugar. Si bien hay sonidos que a nosotros nos salen similares y hasta iguales, la configuración densa de estos seres los provee de ciertos sonidos extrañísimos para nosotros, de la misma manera que ellos no pueden silbar o sisear como nosotros, o chasquear la lengua aunque los chasquidos no los usamos como sonidos de palabras y sí como una forma de enriquecer ciertas expresiones. Entonces, entre ellos hablan con sonidos o con pensamiento y con los visitantes solamente con el pensamiento cuando se trata de comunicación “seria”, porque tanto a ellos como a nosotros nos encanta divertirnos con los diferentes sonidos “extraños”, ellos logran sin esfuerzo frecuencias bajísimas similares a un barco en el horizonte mientras que nuestras mujeres pueden alcanzar agudos que ellos jamás oyen pero los sienten en las vísceras porque la frecuencia de resonancia de sus oidos no entra en ese rango pero sí la tienen otros órganos.
♫
5 comentarios:
estás vislumbrando el futuro de la humanidad? una nueva dimensión? me gusta, me gusta mucho, especialmente eso de que no haya mala onda, que se pida permiso para "ver", "oir", o hacer contacto mental. quiero saber como sigue. besos
No, no es el futuro de nadie.. o mejor dicho, lo que se es que es el presente de un lugar, de ahí a que pueda ser el futuro de otro lugar o que haya sido el pasado de otro.. eso ya no sabría decir.
El contacto no es solo mental, eso es lo bueno, es más completo ;)
Kisses, se vemo :)
Me encanto!! no solo el post, me fascino...me dejo enormemente colmada esto: "lo que se es que es el presente de un lugar, de ahí a que pueda ser el futuro de otro lugar o que haya sido el pasado de otro.. " me la llevo...
Besos infinitos
:) Lleve, lleve.. tamos en liquidación :D
Este no lo había leido, perdón, pero es muuuuy bueno, la verdad, creo, sabiendo cómo sos, que hay poco de inventado, tal vez la explicación para que todos entendamos sea el invento o la comparación, creo saber a dónde vas (espero que vayamos todos) y creo haber estado por allí, hay cosas familiares.....
No more... kisses
Publicar un comentario