Él y yo
No es solo el frío que hace afuera, no es solo la luz que falta en un mediodia perdido en medio del almanaque, no es la típica soledad de todos los dias a la que uno siempre se termina acostumbrando. Es un vacío más complejo, es una angustia más intrincada, es una desazón y una congoja que creció como una enredadera y hoy me asfixia los muros, las alas, hasta los jardines de gente, allí donde todos florecen pese al invierno y las tormentas.
Hoy necesito un cuarto de luz, cortinas amarillas, almohadones, la música de tu risa y la sabiduría de tus palabras.
Hoy necesito un instante de claridad, una llave con dos caras, una linterna para el infierno de este pasillo, la campanita que me guíe, la estrella principal de la constelación de tus ojos, una ventana abierta y una puerta cerrada.
Hoy me necesito como nunca y corro apurado a nuestro encuentro para recuperar juntos la respiración, para cambiar el aire, bajar de la casita de madera sobre del árbol, allí donde te encontré hace un tiempo y sin imaginarlo, allí donde me recibiste con una sonrisa puro diente de leche y me diste un abrazo y me dijiste que pare, que no corra, que no hacía falta, que mirá lo que había hecho con nosotros, que no era para tanto.
Hoy venís conmigo, o mejor dicho: hoy voy con vos. Y lamento haberte dejado todos estos años en este lugar, creyéndome con derecho a estas arrugas, a esta bronca, a esta amargura, creyéndome escaso de alegrías y abundante de vergüenzas, pero principalmente olvidando lo que fuimos y lo que seremos.
Vamos juntos. Allí está el bosque, más allá la playa. Nunca fuiste al mar estando tan cerca, te quedaste cuidando las fotos y los posters, los dibujos y los juguetes, el espejo y las risas, sentado sobre un baúl de madera, para que no escapen los llantos, los miedos, los golpes, los gritos. Pero fijate bien, levantate y abrí ese cajón, vas a ver que no están.
Porque hace mucho tiempo se vinieron conmigo y estuviste haciendo guardia sin sentido, de puro buen pibe que sos.
Hoy necesito un cuarto de luz, cortinas amarillas, almohadones, la música de tu risa y la sabiduría de tus palabras.
Hoy necesito un instante de claridad, una llave con dos caras, una linterna para el infierno de este pasillo, la campanita que me guíe, la estrella principal de la constelación de tus ojos, una ventana abierta y una puerta cerrada.
Hoy me necesito como nunca y corro apurado a nuestro encuentro para recuperar juntos la respiración, para cambiar el aire, bajar de la casita de madera sobre del árbol, allí donde te encontré hace un tiempo y sin imaginarlo, allí donde me recibiste con una sonrisa puro diente de leche y me diste un abrazo y me dijiste que pare, que no corra, que no hacía falta, que mirá lo que había hecho con nosotros, que no era para tanto.
Hoy venís conmigo, o mejor dicho: hoy voy con vos. Y lamento haberte dejado todos estos años en este lugar, creyéndome con derecho a estas arrugas, a esta bronca, a esta amargura, creyéndome escaso de alegrías y abundante de vergüenzas, pero principalmente olvidando lo que fuimos y lo que seremos.
Vamos juntos. Allí está el bosque, más allá la playa. Nunca fuiste al mar estando tan cerca, te quedaste cuidando las fotos y los posters, los dibujos y los juguetes, el espejo y las risas, sentado sobre un baúl de madera, para que no escapen los llantos, los miedos, los golpes, los gritos. Pero fijate bien, levantate y abrí ese cajón, vas a ver que no están.
Porque hace mucho tiempo se vinieron conmigo y estuviste haciendo guardia sin sentido, de puro buen pibe que sos.
♫
11 comentarios:
che que lindo
Me encantó...me emocionó...me oxigenó...me iluminó y me llenó de sonrisa....Gracias Ga....
Y viste... "él y yo" nacen juntos pero llevan diferentes tiempos y vidas...
Necesitarse pone en hora el reloj de ambos y dá la posibilidad de que re-vivan juntos.
Qué lindo Gaby... que lindo.
Que suerte que vos todavía lo encontrás, yo no se dónde quedó o lo abandoné, tal vez no existió, tal vez murió, tal vez....
Abrazo.
hacé una cosa
llevalo al mar
y ahí
jugando con la arenita
y viendo las olas
seguro que se encuentran.
Otro beso
Estos dias precise màs que nunca encontrarme con la niñita que fui alguna vez; por suerte estaba esperandome en las hamacas del patio; me tiene demasiada paciencia...
besos. Hermoso este post...
*cyn*: che muchas gracias :-)
Cecis: Me alegro, me alegro, me alegro, me alegro y me alegro.
Gracias a vos :D
Anta: Lo triste es que él me rescató y yo no pude hacer lo mismo por él todavía. :(
PTT: Mestraña, yo lo veo cada vez que voy por allá y cada vez que recordamos juntos otros tiempos :D
Marie: Eso haremos.. eso haremos (con música de Buscando a Nemo, jeje). Pero sabe qué? Por ahora nos quedamos en la casita de madera. Cuando escampe y salga el solcito, capaz capaz que nos animamos a la mar
Gracias por el consejo :-D
Maga: Me alegro mucho primita. Y a propósito de tu próximo cumple, no dejes que te alcance, es más: tratá de alcanzarla vos a ella :D
Besotes :)
Yo aún sigo viendo a la Andreita jugando en el patio de casa... a veces la invito a tomar la leche con mi hijo y mirar los dibus...en ese momento, soy inmensamente feliz.
Que vos y él se reunan nuevamente, de corazón lo digo.
me llegó hasta el alma...
un beso
No es sencillo llegar al alma de una Araña asi que me alegro :D
Beso para usté también :)
por algo te quiero y sos mi hermano!
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