11 de octubre de 2006

Jugamos con los comments?

Típica idea choreada de los cursitos y talleres literarios: un par de disparadores y dejar correr la imaginación

Música de Lalo Schif:
Su misión (si deciden aceptarla) es armar un relatito, tema y extensión libre (lo que le permita don blogger), con TODAS las palabras que pongo a continuación y pegarlo como comentario.

Un par de aclaraciones por las dudas:
  • No es necesario respetar el orden de aparición de las palabras.
  • Si la palabra a usar es TREN, tiene que ser TREN y no TRENES. En el caso de TELEFONITO, si quieren usar CELU o CELULAR, vale.
  • Sting se puede usar para referirse a Gordon Mathew Summers o para decir pinchazo o aguijón o similar en inglés.
  • Septiembre puede ser el mes o el vino
Ya está, lo demás es libre. Cualquier duda me chiflan.


Gracias! :D


laberinto
ardor
cacerolas
juguetes
crema chantilly
tren
camisa
telefonito (o celular) (o móvil si participan los del otro lado del charco)
sombra
sting
septiembre
calle
fantasma
lágrimas
humo


35 comentarios:

Anónimo dijo...

A veces hoy todavia siento que estoy encerrada en un laberinto, trato de salir, trato de cambiar de direccion, pero siempre hay algo que se interpone y me hace volver a empezar y tratar de encontrar la salida que tanto ansio.

Mientras lo recorro no puedo evitar que las lagrimas, ya sea por desesperacion o por tristeza al recordar, mejor dicho al recordarte inunden mi cara. Es inevitable recordar nuestra vida juntos, es inevitable recordar lo bueno... te acordas cuando recien nos mudamos? te acordas la primera vez que me cocinaste? La cocina era un desastre, humo por todos lados, y si es que habias puesto todo junto y una mezcla de olores inundaba la cocina, la casa entera, las cacerolas salpicando el agua que habias puesto para las pastas quev debia estar hirviendo hace mas de 40 minutos, la otra de la que brotaba algo que intentaba ser una "salsa especial", y por supuesto era infaltable el postre, ese que a vos tanto te gustaba con crema chantilly, tenias planeado, y supuestamente con tu mejor cara de convencido me decias que tenias todo bajo control, yo solo te omservaba,pero la verdad no me importaba el desastre que estabas haciendo por que la intecion era buena y mas que buena lo importante es que era para mi, para nosotros, para abrir una nueva etapa y vos querias agasajarme y yo no podia dejar de contemplarte con una enorme sonrisa en la cara mientras te veia como un loco, tratando de hacer todo a la vez.

Me acuerdo de tus caras cuando veias repleto el canasto de la ropa para planchar y entre toda esa ropa tu camisa, esa camisa que yo amaba tanto como a vos, esa camisa con la que encendiste algo en mi la primera vez que te preste atencion, por que ya nos conociamos, pero no me producias nada, pero ese dia.. (es como si te estuviese viendo) paradito ahi con tus anteojos, con tu cara tostada, con tu camisa celeste, no se ,vi algo en vos que nunca habia visto hasta ese momento.

Como te dije antes, es inevitable recordar lo bueno, pero tambien es inevitable y peor aun irrevocable recordar lo malo. Recordar como intentabas tapar algo que era cierto, pero que claro, tratabas de aducir que solo creia , que solo veia un fantasma, pero que no era cierto, y tratabas de convencerme, y yo trataba, te juro que trataba o intentaba o ya no se que, creerte y mentirme. No queria ver, no podia ver como todo se alejaba, parecia como si todo lo que habiamos contruido hasta el momento estaba esperando irse en un tren que iba a partir pero sin retorno, sin ningun posible retorno. En septiembre empezo a desmoronarse todo, y yo intentaba sostenerlo con todo mi cuerpo, con toda mi alma, pero sabia que no podia hacer mucho mas. Me acuero la primera vez que sono tu celular estando juntos e hiciste que cortabas por que no se escuchaba, y la actitud de tu cara fue tan rara, y tus ojos me miraron inmediatamente de una manera tan diferente hasta el momento, que supe que el fantasma no era un fantasma , o que la sombra como vos muchas veces la llamabas habia dejarlo de ser para tomar protagonismo, un protagonismo en tu vida demasiado importante que no dejaba lugar para mi. Empezaste a darme explicaciones, y no se , a ametrallarme de cosas cuando yo no te habia preguntado nada, no te que todo era cierto, supe que el golpe iba a ser fuerte, pero no imaginaba cuanto peor podia ser.

A partir de ese momento senti que el mundo se me venia abajo, sentia un ardor interminable en el alma, en la piel, en el cuerpo, en los ojos y no queria asumirlo.

Senti que era parte de una obra de teatro, pero no era la protagonista, ni nada parecido, sino que era parte de la escenografia, cada parte de mi alma era algo asi como juguetes rotos por todo el escenario, y comenzaba a sonar un tema de sting que decia algo como "But to look for Heaven is to live here in Hell" y mientras eso resonaba en cada una de mis partes esperaba a alguien que viniese a juntar lo que habia quedado para arreglarlos , para guardarlos aunque sea por una cuestion de cariño, de afecto, de lastima, lo que sentia es que solo en escena habia una escoba que comenzaba a barrerlos para tirarlos sin bolsa, sin nada a la calle , ibas barriendo , ibas barriendome para sacarme de la obra, o mejor dicho de Tu VIDA.

Uninvited dijo...

Así hay que jugar CP. La extensión del texto es libre, la idea es mencionar tooodas las palabras y que queden bien encajadas en un texto que tambien tenga sentido. No es tan difícil, pensá que esos son ejercicios mínimos que los profes de talleres literarios les dan a los alumnos mientras leen los mails (eso era antes, ahora es leer y contestar sms :P)
Dale Cin, vos podés ;)

giselisima dijo...

El humo del cigarrillo me prevocaba lágrimas y ardor.Soy alérgica,pero igual seguía ahí firme haciendo la cola, para comprar una entrada para Sting.
Por que te pensaba regalar un juguete, de esos raros que te gustan a vos.Pero como sos muy adicto a ellos preferí que no...

Aunque pensándolo bien cruzando la calle, hay una oferta por el mes de setiembre que si te compras una camisa de marca te regalan un celular.
Solo que, como hay una confitería no pienso cruzar, por que hacen unos ricos merengues con crema chantilly.Y estoy a dieta .
Y no quiero que el fantasma de la persona que fui alguna vez vuelva.


Bue es la primera vez que lo hago....Perdón

Uninvited dijo...

Anónima: buenísimo! gracias por abrir el juego. Creo que la palabra clave en su texto es FANTASMA. Am I wrong? :P

Cintia: dale que te esperamos hasta que consigas niñera. A ver si entre el público presente... alguien que sepa de fútbol por lo menos... :P

Gabriel: dale! no te hagas el otario... a ver como remontás esto... te quiero ver :S

Gise y cía: Ta bueno! cortito y al pie :D No querés saber lo que fue mi primer ejercicio de este estilo... :S
Y creo que la palabra clave en tu texto es VICIO (aunque no figure, o solapadamente)

Kico: Ya te lo dije una vez, vuelvo a aclarar que tu vieja no tiene nada que ver y vos me vas a volver a decir que por ahí sí tiene que ver... sos un h d p II
La clave en tu texto? LOSER... como Walter Godoy :P

Gracias che! que pase el que sigue, esto se pone interesante :D

Flo Sampó dijo...

En la sombra de Septiembre, se oye un tren a lo lejos. En las vías, los fantasmas, se acurrucan, y suspiran; ese tren, pasa transportando sus almas, entre el humo de sus lagrimas, y el ardor de la tristeza, que no explica aparecerse en este mes tan colorido. En la calle que da mi balcón, veo de todo. Los niños con sus juguetes, las madres haciendo crema chantilly en sus cacerolas enormes, para ellos. Un hombre se pasea por mi calle solo con su camisa y hablando por celular. Y yo en este laberinto de cosas irresueltas. En la sombra de mi casa, en las ruinas de Septiembre, Sting me canta al oido
On and on the rain will say
How fragile we are

Alex dijo...

Lindo ejercicio, lo puedo dejar para después?
Ahora sólo quería pasar a decirte hola.
Besito

Uninvited dijo...

Gracias Flo! :D (Ya te dije por msn que ese vecino tuyo es un degenerado... mirá que andar por la calle solo con camisa... cuando hay chicos jugando... bráse visto!) :D

Cuando quieras Alex :D, te espero. Gracias por la visita y por el kiss.

Uninvited dijo...

Vos sabías que iba a picar. Por algo elegiste cuidadosamente cada una de las palabras, sabiendo que todas eran nosotros y como en ese cuento de Cortázar, donde una voz como estática al fondo de la línea va repitiendo número tras número, los tiempos cambiaron y ésta vez fue por celular... sombra... calle... humo...
La ansiedad nos hacía decir incoherencias, ¿te acordás? No entendiste nada de lo que te contaba sobre el tren, los disparos y los racimos de gente en las vidrieras donde había televisores. Realmente no nos importaba ésta vez.
No perdimos tiempo: yo desabroché tu camisa y vos desgarraste la mía. No usamos vasos convencionales: tomaste Septiembre de mi boca y yo bebí el ardor de tu sexo irreprimido. No usamos brújulas ni mapas: vos te enredaste entre mis brazos y mis piernas, yo me perdí en el laberinto de tu pelo. Lo hicimos en la cocina, reptando entre cacerolas y espátulas colgantes. Sin disimular la perversidad en mi mirada, te propuse usar algunos juguetes, pero entre risitas nerviosas y vacilaciones inexpertas nos decantamos por untarnos la crema chantillty del postre de esa cena que nunca fue. Lamí tu vientre hasta volver a encontrar tu piel de dulce de leche, sorbí el estremecimiento de tus hombros y ahogué tus gritos en mi boca incontrolable.
Aquí adentro no quedaba ni la sombra del invierno, acurrucados uno en otro junto al fuego. Desde el cuarto de luz azul que tanto te había gustado, nos llegaba la voz de Sting cantando “I burn for you”. Allá a lo lejos, tras los vidrios de hielo, jugando entre los árboles espectrales, el humo de las chimeneas y los irreales sonidos de una calle desierta.
“Tenemos futuro?” Te pregunté al despedirnos. Vos bajaste los ojos y yo escondí mis lágrimas. Esa respuesta que desconocemos es hoy nuestro fantasma.

Anónimo dijo...

Es Septiembre, pero la calle por la que va mi vida está cubierta de humo por las hojas de otoño quemándose, igual que mis pies. El ardor asciende hasta mi garganta, tal vez me convierta en una sombra en este laberinto que alberga tu fantasma. El fantasma de lo que llamaste amor que solo vuelve para hundir su turbado aguijón.
Necesito convertirte en una sombra de mi pasado, sin embargo hoy me descubrí planchando tu camisa preferida, preparándote crema chantilly en esa cacerola, la del sabor especial y acomodando tus juguetes, esos que debiste dejar hace muchos años. Tal vez los lleves para lograr alguna vez volver a vivir tu infancia y así intentar acertar un rumbo.
Últimamente mis lágrimas pregonan dolor, me lastima que te vayas sin despedirte, por si acaso, dejaré mi teléfono movil cerca.
Se escucha un silbido lejano, es tu tren, no lo pierdas esta vez.

Poéticamente Insurrecto dijo...

Cuando me hacen participar de esos talleres, nunca cumplo la consigna, pero prometí empezar a cambiar... empiezo el lunes!

Uninvited dijo...

Kicus: el depravado sos vos, creeme. Se pueden hacer otras cosas sin que ronden los sets de 9 semanas y media ***

Anónimo/a: Mu bueee! Gracias por pasar y colaborar

Erdosain: te estaba extrañando che. Dale, empezá que va a salir buenísimo, como todo lo tuyo :D

Anónimo dijo...

a ver si el ejercicio no salió demasiado largo... es que usted dio muuuuuchas palabras. Ahí va, de puro zarpe:

El ruido del tren ha sido tan violento que me ha arrancado de cuajo de las reiteraciones interiores. También me ha ayudado a desviar la atención hacia el tipo que despega el cartel publicitario de la marquesina del andén.

-Si yo pudiera tener uno de estos trabajos de esfuerzo físico... como éste de arrancar papel y pegar papel... en vez de escribir por encargo, leer por encargo y pensar a medias por encargo, durante largas horas sobre un escritorio de pulcra madera, entonces... ¿no sería más fácil este laberinto existencial? -me pregunto, siguiendo al hombrecito verde que me lleva hacia la salida del metro.

Han pasado un par de meses desde nuestro último contacto por teléfono. Lo llamé desde mi móvil, estuvo esquivo, yo lejos y sin poder hacer otra cosa que no fuera confirmar mis presunciones sobre su distancia, un abismo que se había agigantado por sobre los miles de kilómetros que ya nos separaban.
“¿Qué sabes de su vida?”, cuestionó ella, cuando mis lágrimas ya eran un torrente de necedad, insoportables para cualquier criatura sensata en la tierra. Yo tartamudeé intentando enumerar certezas sobre una vida de la que, en verdad, conocía poco, quizá tan poco como aquella que me abandonó con un “Sueño de tortugas tristes” de Sting en la mano, miles de años atrás.
Esta vida duele más, pienso, cuando ya mi sombra se alarga en la calle. Apenas las cinco de la tarde, pero el verano ha quedado atrás, otro septiembre, otro otoño en el norte. Dentro, hay unas sensaciones reiterativas que se empujan por debajo de la camisa, cosquillean en el escote, trepan, intentan rozar la razón y vuelven a bajar de golpe, a poner iridiscentes las tripas. Y no se parece al ardor de aquella gastritis de nuestra última noche en la milonga, más bien es otro latigazo de deseo, a destiempo, tras el abismo.

Vuelvo a aquel instante en la cocina de su casa: me he arremangado porque, al acercarme a poner la pava a calentar, he visto una de esas pilas de vajilla esperando una mano decidida, y me apetece ser una buena chica, de las que colaboran con los platos sucios ajenos. Me he puesto a fregar unas cacerolas, algunas compoteras con restos de crema chantilly... ya me quema el vapor del agua para el mate cuando él me abraza desde atrás, placer de invernal mañana sin prisas... Me doy la vuelta y hunde su boca en mí. Ha venido por fuego con el que encender su fino cigarrito para empezar un día relajado. Humo amable para una pasión amable. Felices juntos hasta que alguien entre indiscretamente en la cocina.
Quiero alejar el fantasma, el suyo, el mío.
Cuando estuviéramos juntos, ya lo había calculado, el fantasma iba a diluirse en el río leonado.
Cuando estuviéramos juntos, nos habíamos prometido, iríamos a buscar los objetos de la fantasía compartida en la distancia. A él lo había estimulado especialmente una fallida escritura de concurso literario en la yo sugería que, a los cuarenta, ya mudada la piel del recato, tenía juguetes nuevos. Nada, pura ficción.
Cuando estuviéramos juntos nos diríamos “te amo”.
Es verdad que no hicieron falta juguetes para decirnos “te amo”, pero el fantasma tampoco se ahogó en el río leonado.

Lejos, tras el abismo, a punto de cruzar esta calle endemoniada, las reiteraciones me oprimen, me desabrocho la camisa para aliviar el pecho. Sé que del otro lado de la avenida, ruidosa avenida madrileña, hoy, mañana o pasado, estos sentires se volverán un solo recuerdo compacto. Relleno de hondonadas.

Gaby dijo...

A veces me siento en un laberinto de cacerolas, juguetes, crema chantilly y teléfono celular con música de Sting que suena sin darme tregua en el ritmo de los días...
Pero septiembre llega y siempre logra cambiar mi estado...Me transporta a una calle con todos los colores, los rojos , los verdes, algún que otro azul, nunca un gris...Una calle sin fantasma y sin sombra...
Y el ardor de la vida me renueva y me despierta, mientras las tristezas se van en un tren sin humo, llevándose las lágrimas y todo lo que no pudo ser...


(Para ser la primera vez en tu blog, demasiado, je!)
Besos

Uninvited dijo...

Ana: Bienvenida! gracias por pasar y dejar tu aporte. De puro zarpe es como debe ser y por la extensión no se preocupe que don Blogger garpa ;)

Gaby: Bienvenida oficialmente vos también! ;) Me gusta su síntesis pero sobre todo me gusta que nos ejemplifiquen en forma clara y precisa a los degenerados como Kico y yo que cuando alguien dice chantilly o cacerola no tiene por qué ser necesariamente sexo lo primero que nos venga a la mente (iba a poner "cabeza" pero me retracté a último momento, para no seguir explotando la metáfora :P)

Bueno, use la idea cuando quiera que no es propiedad de naides :D

Noelia dijo...

Pase por acà y me tomo el atrevimiento de jugar ¿puedo?

Nunca supe que estaba en un laberinto porque no buscaba una salida. El ardor de lo que se cocinaba en las cacerolas, hizo que brotaran lagrimas de mis ojos, quizas sean cebollas, pense. De pronto senti sonar el celular, lo busque, estaba guardada en tu vieja camisa, aquella que habias guardado en tu valija, junto con otras cosas, aquella tarde de septiembre que decidiste tomar el tren, aquella tarde que el humo de tus cigarillos me intoxico de tristeza, aquella tarde que mientras preparaba la crema chantilly de nuestra torta, el amor se hacia humo y escapaba por la puerta abierta hacia la calle. Mis oidos sintieron tu inconfundible voz cantando entre susurros fragilidad de sting, corri, tropeze con los viejos juguetes de trapo, como de trapo eran mis piernas que corrian , vi tu sombra doblando en el pasillo y la segui, percibi tu aroma, vi tu figura, entre a la habitaciòn, te vi en la cama sentado llorando con mi foto entre tus manos,te abraze y en ese momento mi boca fantasma beso tus labios...

Rossana Vanadía dijo...

El corazón alborotado bajo el escote y sosteniendo el push up se me estaba por salir. Lo esperaba ansiosa, perturbada, con el ardor típico de las primeras épocas de este amo de primavera. Septiembre marcó por fin el encuentro, el día tan esperado. Mi chico me pasaría a buscar para irnos al infinito y más allá a bordo de alguna de sus naves. Minutos antes de las 10 llamó al celu que me regaló papá sin decir buen día escupió: traete algún casete, voy en auto. Revolví los que me quedaban entre los juguetes de mi hermanito para no decir en la basura. Opté por uno de Sting heredado de mi tía y otro de Birabent, producto de un experimento de grabación que hicimos con mis amigas (en realidad, el tipo nos calienta tanto que quisimos meterle un corito en sus temas y me gustó como había quedado) Me senté en el living a ensayar posturas. Hoy también conocería sus amigos y entonces oí el chirrido de las gomas del coche al mismo tiempo que olí el humo característico, el mismo que me quedó en el pelo esa vez que salimos a la noche. A bordo del Torino estaba mi rey heavy, mi príncipe de las tinieblas, mi fantasma de Canterville. Apenas me vio me dijo, subí que llegamos tarde. Ni buen día. Ni un beso. Arrancó a fondo y la calle se hizo un dibujito. Lo miré de reojo, su camisa cortada y deshilachada, sus tatuajes rudos, su pelo mojado... Que trajiste para escuchar, linda? (linda, me dijo linda, vieron?) Empecé a hurgar el laberinto de mi mochila rosa y le di a elegir orgullosa: Sting o Birabent? Quéeee? Se rió. No entendí. Manga de putos, me dijo. Traé para acá y arrojó mis casetes de museo por la ventanilla mientras entrábamos a la autopista. Maldito. Bueno, en una de esas tenía razón, pero yo los quería. Sacá la billetera, nena. Me dijo. Vamos a cargar nafta, el Toro chupa mucha nafta. En la billetera de Hello Kitty llevaba 50 pesos (por las dudas) y los deposité en su mano gigante. No los vi más. No me gusta andar sin plata. Maldito. Cuando arrancamos en la estación de servicio escupió por la ventanilla. Que rudo, me encanta. Ahora lo amo. Manoteó un casete de por ahí y empezó a sonar algo como el tren de las 16 y que estaremos juntos hasta el amanecer (después de todo está bueno eso). Yo, sin plata y sin mis casetes, pero feliz. Pensaba en mamá entre sus cacerolas y su torta exagerada de crema chantilly y frutillas para festejar su primavera en el té canasta de hoy y en papá, lejos por fin a la sombra de su quincho. Soy feliz hasta las lágrimas (no se me correrá el delineador) con mi chico, mi hombre, mi neardenthal y su Torino. Adonde vamos? Pregunté. Ya vas a ver, nena. Ya vas a ver.

Uninvited dijo...

Hola Maga! (había pensado en llamarte por tu nombre pero lamentablemente me viene a la cabeza la imagen de Adrian Suar "cantando" :S) jejeje
Che, muchas gracias por pasar, por supuesto que estás invitada como todos/as. Espero que no solo participes en este jueguito, espero que siempre haya algo que te impulse a dejar una opinión, una crítica, un chiste... lo que quieras. Bienvenida y gracias por sumar tu relato.
A la salida festejamos con un champucito con helado de limón, querés? :D
Alguien sale corriendo a Griddo?

Uninvited dijo...

Jajaja!! Ross, tu chico parece el del comercial de Venus! jajaja! mirá que yo no me canso eh! jajaja Buenísimo. Claaa.. qué le vas a llevar un cassette de Sting? Bue, por lo menos anda en Torino y no en Falcon. Y?? dónde terminaron? Nos dejaste sin el final :P

Rossana Vanadía dijo...

Donde terminaron? Ya vas a ver, Gaby, ya vas a ver!

Rossana Vanadía dijo...

ayyy quiero corregir, me equivoqué me faltó una letra, hay alguna coma mal puesta. buahhhh

Anónimo dijo...

Perdida en el laberinto de mis pensamientos, voy agregando los condimentos que necesita el guiso de arroz. El aroma que sale de la cacerola siempre me trae recuerdos de la época -bendita sea- en que preparaba comida para cuatro. Claro, las cosas cambiaron, ahora sólo cocino para dos. Los chicos ya grandes, cada cual en lo suyo. Me hace sonreír pensar en cómo me querían distraer para robarme la crema chantilly que tenía en la heladera para el postre.
"Ma, miralo! me rompe los juguetes". Todo pasa, todo cambia. Te acordás cuando estaban todo el día oyendo a Sting? Sí, a mí también me gustaba, en especial Don´t stand so close to me, así era, no?
Me sobresalta el sonido del celular, me saca de los pensamientos aunque me lleve a otros compromisos. Mejor, no quiero que me asalte el fantasma de la nostalgia. Para colmo, cuando miro por la ventana, veo que ya no quedan muchas hojas en los árboles. Claro, Septiembre en estas latitudes es época de frío. La calle de mi casa esta tapizada de hojitas secas. Ni una sombra, salvo las que dan los árboles pelados y me hace poner triste. Vuelvo a concentrarme en mi guiso, pero siento el ardor de las lagrimas asomando en mis ojos. Veo a mi marido que viene del dormitorio abrochandose la camisa y me pregunta si estoy llorando. No, contesto, sólo es el humo de la comida que casi se me quema.
Qué querés que le conteste?

Anónimo dijo...

Las tres últimas mujeres increíblemente guapas que han pasado por mi vida me han abandonado increíblemente rápido. Si bien es cierto que las tres eran estúpidas, el hecho de perderlas, en los tres casos, fue un proceso doloroso. Ninguna de las tres supo entrar conmigo en el laberinto que creo, inconscientemente, en cada relación.

Pero hay una cuestión inquietante: las tres me han abandonado en septiembre. No debe considerarse esta coincidencia como simple humo. Por si fuera poco, ninguna de ellas me provocó ríos de lágrimas (ni siquiera una sola lágrima), a pesar de ser capaz de llorar ante una crema chantilly de la calle Relatores. Las tres, sin excepción, han dejado notar su alejamiento a través del teléfono móvil, que es como apartar a un niño de su infancia arrancándole uno a uno sus juguetes.

Hoy imagino el ardor de sus cerebros escuchando cualquier canción de Sting, So lonely seguramente, y se me pone la piel de gallina. No entienden que esa canción pude escribirla yo mismo, o mi fantasma, justo después de conocerlas. A las tres. Esa canción se ha escrito tres mil veces en mi vida.

Te he planchado la camisa que me dijiste, he colocado las cacerolas en su sitio, he barrido tu sombra.

Si coges ese tren puedes estar segura de que eres la cuarta.


VALO.

Uninvited dijo...

Ross: Alpiste perdiste! jeje Lo dicho dicho está. Aparte, una coma, una letra no hacen a la cuestión, la historia salió redondita.

Anónima: gracias por pasar y dejar su texto, gracias por animarse!
Apuesto a que el que se quejaba por los jugeutes rotos era el más grande... pobrecito el angelito :P

Valo: Que grande!! Valo es un groso, no hay dudas! Gracias amigo! Sabía que no me ibas a fallar y que te ibas a hacer un momento entre guapa y guapa... cuánta mina que tengo! :P
Abrazo!! :D

Noelia dijo...

Que bueno que me dejas jugar... me gusto pasar por acà.
Me gusta mi nombre pero tres personas lo han mal usado.
Nino Bravo, La gata y Adrian Suar, en fin...
Gracias por la bienvenida y acepto el helado..si nadie va a buscarlo se llama por telefono...

Anónimo dijo...

El cuentito de mi amiga Ross casi se puede ver de tan fidedigno con unos tiempos y unas gentes... y muy pero muy bueno, redondito, el relato de Jano en la calle Relatores... ¿Relatores? ¿Tú también vives en Madriz?

Anónimo dijo...

donde puse Jano, quise citar a Valo... perdón

Anónimo dijo...

Ana, sí vivo en Madriz, pero no en la calle Relatores, ya me gustaría a mí.

Me alegro q te gustara mi aportación al juego del amigo Gaby.

VALO.

Uninvited dijo...

Maga: Insisto: de nada y gracias a usted. Con respecto al helado o casi cualquier cosa que se pueda pedir por teléfono... sabés que no me gusta? Sabés que prefiero buscarlo personalmente? No se... me encanta ese gustito a "aventura urbana", la colecta previa de unos dinerillos, pedirle prestado el auto al último que estacionó (y de paso probar auto distinto, como si uno estuviera en una agencia :P), el viajecito, elegir los gustos viendo el cartel y no imaginándolo, probar alguno nuevo o sospechoso, relojear el escote de la chica mientras se inclina sobre la conservadora espátula en mano :P... en fin...
Mejor vamos personalmente y de paso juntamos anécdotas para contarles a los que se quedaron ;)

Ana, Valo: ... ok, los dejo solos ;) Cuando puedan cuenten de qué se trata la famosa calle Relatores, o vamos a pensar que viven por allí Adrián Paenza, Mariana Claaass y Marcelo Araujo

Anónimo dijo...

Como cada tarde me preparo para ir al gimnasio, se que voy a verte pero no me atrevo a hablarte.
Solo te miro, intentando pasar desapercibida, como una sombra, como un fantasma.
Mientras camino por la calle pensando en vos, la bocina de un tren me trae nuevamente a este mundo y a lo lejos puedo ver tu auto en la puerta del gym. Me pongo nerviosa, un ardor enciende mi cara, apuro el paso solo para verte lo más rápido posible.
¡Sorpresa! Estabas afuera, me saludaste y me dijiste que me estabas esperando a mi, ¿a MI?
Dejando de lado todo histeriquismo te invité a mi casa, realmente no me importó que las cacerolas estuvieran sucias, que los juguetes de mis hijos estén desparramados por ahí.
Llegamos y quisimos enloquecer, por lo que el humo no tardó en llegar.
Apagué el diabólico telefonito, me senté arriba tuyo y lentamente primero y furiosamente después nos quedamos sin ropa, sin camisa, sin pudor, solo con nuestro deseo.
Nos perdimos en el laberinto del placer, sudamos tanto que por momentos no sabía si era sudor o lagrimas lo que lamía.
Cuando volvimos a la realidad de este septiembre, pudimos percibir que la vecina oía un disco de Sting. Tarareaste un poco, me besaste, encontré en ese beso tanta dulzura, esa dulzura que te queda impregnada en el paladar, en el alma, como cuando comes crema chantilly con el dedo.
Cuando te ibas me dijiste – Siempre quise esto, desde que te vi.
Yo también, respondí.


Mo.

Uninvited dijo...

Ah mirá...


Che... y dónde queda ese gimnasio?
Ah, ok.. entiendo, claro... y si... Na, si mide 1.90 y tiene garrafas en vez de brazos...

che, y una amiga así como vos? me presentás? :P


jajaja! chiste! Gracias por pasar y dejar tu aporte :D

Lo que no entiendo es el nick. Dejanos la dire y vamos con el jurado a pegar un vistazo. No te asustes, son más que complacientes... qué te pueden cobrar? Cuatro series de 8 sentadillas con 125 k... :P

Uninvited dijo...

Ta bien... está bien que le de vergüenza si está vacío, caramba! que esto se ha hecho para ser llenado. Ahora, que le de vergüenza porque ya puso algo...
Se me ocurren algunas propuestas, no se... vos dirás
* Gataflorismo, pero descartémoslo por guarango
* Acaso creés que escribís mal, en ese caso se corrige y se vuelve a publicar
* Acá el jurado se ofrece para ir a evaluar. En cuanto tengan un verdediSto dicen que te avisan.

Y sí, PUEDE. Así que deje, mande y regale, en el orden que quiera... que por acá andan haciendo falta esas cosillas.

Anónimo dijo...

Te acordás cuando me contabas de la corrida para alcanzar el tren? De cómo las estaciones se sucedían casi en cámara lenta mientras recibías por mensajito las indicaciones y secretitos sobre el lugar que sería sede de nuestra primera cita?
Y de mi sutil resistencia a que me subieras la camisa cuando ya a tu lengua sólo le faltaba hacerme una endoscopía???
Y de cómo en ese telo por tus pagos era imposible sintonizar una radio digna? Hasta que por arte de magia empezó a sonar Sting... Era como si un hada preciosa lo hubiera puesto ahí para nosotros. Y vos cantándomelo al oído, cual susurro de amor... Primoroso...

Adoro el ardor que produce el roce continuo y sin cansancio de tu sexo en mi sexo. Lo adoro. Como vos adorás las marcas de mis uñas en tu piel, y de mis dientes en tus labios...

La primera vez que caminamos juntos por la calle, está grabada a fuego en mis mente. La sensación de caminar al lado el hombre que en esas horas me había dado tanto placer, tantos momentos de amor casi sin conocernos, era más que rara. Caminar con vos en busca de un taxi que me devolviera a mis rutinas para fingir que "acá no ha pasado nada", cuando por dentro mi alma, mi cuerpo y mi corazón zozobraban, era más que raro. El fantasma del miedo decía presente sin prisa y sin pausa. Miedo a perderte y miedo a perderlo todo no se llevan bien juntos...

Será que al fin algún día lavaremos juntos las cacerolas que usemos para cocinar esa postergada cena para dos? O que me untarás con crema chantilly como amenazaste?

(Sabés que nunca le había agotado los créditos al abono, y por vos le cargué por primera vez una tarjeta a mi telefonito...)

Y pasó todo septiembre si vernos, y parece que octubre también. Las lágrimas ya se acostumbraron a visitarme a diario...
Pero no creo que nuestras vidas sean un laberinto, creo que seguimos caminando cada uno en su orilla, encontrando pequeños puentes de soga de vez en cuando, que nos permiten besarnos, abrazarnos y amarnos en cuotas, hasta que aparezca el gran puente, ese que tanto estamos trabajando para contruir, ese que nos va a llevar a darnos ese abrazo eterno, ese que no se va a deshacer jamás.

Uninvited dijo...

***M***: Lamento tener que reprobarla.. digo, el jurado lamenta tener que reprobarla pero en el apurón le faltaron tres palabras: Juguetes, Sombra y Humo.
Pero como el jurado quedó como encantado con su relato parece que se lo dejan pasar.

Desconfíe, la limosna es grande.

Gracias por pasar y participar! :D vuelva pronto
la esperamos nuevamente
gracias por su visita
vuelva pronto


Je, mucho supermercado yankiloso, no? Aguante el almacén de barrio

Anónimo dijo...

Agregue la s que le falta a construir, porfi... Y si se me escapa otro error, sépame entender...
Y no es que esté obviando esas palabras, es falta de tiempo, vió?

Los juguetes se que están en tu fantasía. Dale, haceme. No quiero que sea la sombra de un deseo no concretado... Conmigo no. Todo lo que venga de vos para mí es maravilloso... todo.
El sexo más guarro o el humo de un café compartido apenas matizado por palabras de amor en voz baja.+

Uninvited dijo...

Esto se está degenerando, dijo una vieja, devuélvanme la bombacha que me voy.

Bueno ***M***, ya le dije que los jurados le habían perdonado el desliz, ahora con lo que completó terminó de turbarlos, quedaron peor que antes, usté me entiende... :P