27 de febrero de 2007

Robo-copia (Quito mode: ON)

Reconozco que soy cambiante, suelo confundir a simple vista. Nadie se engañe con mis chistes y mi aparente buen humor.
Mi primera reacción –y la más constante y evidente- ante la tristeza es el silencio. Me hundo en un abismo inexpugnable del que ni yo mismo podré reconocer alguna vez todos los recovecos. Me dejo llevar por la pesadez, me entrego a la espiral descendente y en un momento no queda nada más que una profunda sensación de vacío; casi ni alcanzo a trazar un pensamiento, la realidad desaparece, la fantasía desaparece.
Suele pasarme cada vez más seguido esto de darme cuenta que al final estamos solos. Cada uno solo. No es como esa canción de Fander, así estoy en el mundo sin tu amor. No. Así estoy en el mundo siempre. Muchas veces hacemos la vista gorda, pretendemos ignorar semejante certeza, soslayamos la verdad irrefutable. Pero si queremos ser felices debemos hacerlo solos. Y cómo hacemos los que no podemos estar solos? Yo quise ser feliz y con ella y ahí está la paradoja. Ni ella fue feliz conmigo ni yo con ella. Ni yo fui feliz por ella ni ella por mí, aunque sea una afirmación viciada de errores: nadie hace nada por otro que no sea causar daño. Si no decime: ¿de qué te sirve que alguien te ame? ¿De qué te sirve que alguien te ame si no podes ser feliz? ¿De que te sirve amar a alguien? ¿Eso te hace sentir completo? ¡Boludeces! Seguimos vacíos. Vinimos vacíos y moriremos vacíos.
Ahí tienen: la segunda reacción es la broca.
Creo que la tercera es el desgano. Quería contarles cómo era yo, pero se me fueron las ganas porque hoy, como casi todas las horas de casi todos los días, estoy triste.

24 de febrero de 2007

La dotora



Mariela (Marie), es cordooobesa, tiene parte de su corazón en Comodoro Rivadavia, otra parte en Córdoba, otra buena parte en España, parientes, amigos y amigas en Rosario, Buenos Aires, Mendoza, etc, etc, etc.
Toca la guitarra, canta, hace animaciones digitales, pinta, es médica, investigadora, activista anti-celulares, pincharratas, repostera; es simpática, linda, amable, elegante, seductora, compradora, inteligente, escribe de puta madre, sabe de casi todo, tiene la sonrisa más linda del universo y alrededores... en fin
Y VIENE A VISITARNOS!!!!

Pasen y vean, lean y disfruten :D :D

20 de febrero de 2007

Sui Generis - Tercera generación

Mi intención era escribir un par de cosas a modo de prólogo, pero se hace tan difícil escribir con los ojos llenos de lágrimas...

Estación - Sui Generis





Pequeñas delicias de la vida conyugal - Sui Generis



18 de febrero de 2007

Llamado urgente a la humanidad!!



GRACIAS ;-)

15 de febrero de 2007

ULTIMO MOMENTO!

cronica

Sí, señoras y señores! En exclusiva para Under Rug Swept, único medio presente mientras los demás cholulean en “La Feliz”. En diálogo exclusivo con nuestros enviados especiales, uno de los hijos de nuestra querida colega nos contó detalles de la celebración y alguna que otra intimidad que no viene al caso. Emocionado hasta las lágrimas, el pibe se quebró en un momento y corrió a buscar, entre los estantes, una caja de zapatos nro. 45 y peló fotos de su tierna infancia junto a su joven madre.

Trivia:
Vuestra misión –si deciden aceptarla- será adivinar cuántos años cumple! Jeje

Nota 1: No vale juzgar por el sepia de las fotos, puede haber sido un efecto del photoshop... o no ;)

Nota 2: Los que saben posta, abstenerse

Nota 3: A los so-called gentlemen recordar: Un caballero es aquel que siempre recuerda el cumpleaños de una dama, pero nunca recuerda cuántos cumple ;)

Hagan juego. sres! (y seoras) :p

2

La esquina

No tendría ningún reparo en decir concretamente qué me trajo a esta esquina otra vez. No es como Truffaut tratando de explicar en casi cinco carillas lo que no se atrevió a confesar en toda su antología previa, ni siquiera la torpe argumentación (torpe y new-romantic) de Mc Owens en Un invierno al desnudo. Nada de eso. Entiendo –y en esto me planto- que con solo articular la pregunta adecuada la catarsis será automática, prolija y sin lugar a dudas en lo que a su coherencia atañe. Pero no será si te quedás así mirándome como si no me hubieras reconocido. Ya sé que los años, los golpes, las lágrimas, pero vos sabes perfectamente mi rostro, mi pelo, mis manos en el volante así como yo conozco tus lunares, la forma en que entrecerrás los ojos al pitar y el hombro escapando de la remera.
Queda tanto por decir, tanto por contar, no como vos querés imponer un silencio como quien pretende callar un trueno, no como vos dando todo por sabido para, sencillamente, no saber. Y sé que no vas a intentar la palabra ni el gesto. Sé que tus manos irán rápidamente a las llaves, las llaves a la puerta, los pies a la escalera y los recuerdos al tacho y las maldiciones otra vez a tu boca porque con los recuerdos suele pasar como tantas cosas que abollás y arrojás y rebotan y caen y quedan merodeando y volvés a encestarlos y de nuevo a atorarse con otras basuras y otra vez a saltar afuera y entonces te levantás furiosa y los aplastas con desesperación no porque temas a los bollos-recuerdos y su aparente autonomía o porque temas que eso signifique algo, como un mensaje esotérico que te negás a percibir, sino que simplemente sentís que las cosas fueron hechas para obedecer tu voluntad. Y no era tu voluntad este tipo un poco más gordo que el que habías conocido y por fin sin ese toldo de feria en la cabeza, No era tu voluntad este mendigo en el portal, este vendedor tardío, este cartero desorientado, este búho trasnochado con los ojos así abiertos y la mente así de cerrada, para vos. Tampoco es tu voluntad pero sí la mía, dejarte paso. Es tu voluntad pero no la mía verte subir tras los vidrios de la puerta y las cien imágenes de tus piernas en los biselados y los chasquidos finales de la cerradura allá arriba. Y no es tu voluntad pero sí la mía y esto te deja desorientada porque no lo ibas a hacer, no lo querías hacer, no lo pensabas siquiera considerar, pero algo mío que aún quedaba dentro tuyo –de ahí “mi voluntad”- tomó el control de tus manos, abrió un grifo oxidado de emociones olvidadas, llevó tus pies al balcón y arrojó las llaves al tipo que esperaba mirando hacia arriba, allí donde tu altillo espera cada noche a un ángel llamado Uriel, allí donde la luna se encuadra tres horas antes de un equinoccio, allí donde acaba de desprenderse una gota, una extraña gota jamás convocada a tus ojos por un criminal o un necio y sin embargo...
Entonces sí te explico como al final lo hace Truffaut, porque en definitiva se entiende (pero lo que no se entiende es semejante demora), aunque vos insistas en explicarla a través del miedo o la vergüenza. Entonces sí te explico por fin mirándote a los ojos porque me lo debés, porque te lo debo, porque estas manos estuvieron buscando las tuyas por casi dos años, porque estas palabras vienen corriendo carreras circulares en mis venas, porque estas lágrimas vienen secándose cada tres meses y este abrazo se acaba de marchitar y caer hecho cenizas, junto a las lágrimas, los bollos-recuerdos, las llaves, la escalera, los lunares, la esquina, el frío de un nuevo Julio. Porque sigo esperando, sentado en el cordón, con una caja de chocolates, que no tomes ese taxi, que no pises esos suelos, que no dobles –para siempre- esa otra esquina, esa nueva calle, este eterno desencuentro, este maldito pesar, este desolado mediodía, este viento en la avenida y el ruido de la caja del semáforo... ahora pasá, ahora pará, ahora pasá vos, ahora vos...

14 de febrero de 2007

Blues Valentines




Ella me manda tristes saludos de San Valentín
puntualmente, desde Filadelfia.
Para recordar el aniversario
de alguien que yo solía ser,
y siento como si hubiera
un pedido de captura sobre mí.
Siempre mirando por el espejo retrovisor,
siempre escapando.
Por eso es que cambié mi nombre
y nunca pensé que fueras a encontrarme aquí,
para mandarme estos tristes saludos de San Valentin

Tristes saludos de San Valentín,
como sueños mitad olvidados,
como una piedra en mi zapato,
mientras camino por estas calles.
Y el fantasma de tu recuerdo
es como un cardo en un beso,
un malviviente que puede romperle el cuello a una rosa.
Es el tatuaje de una promesa rota
que guardo en mi manga.
Te puedo ver cada vez que miro hacia atrás.

Ella me manda tristes saludos de San Valentín.
Aunque trato de seguir como si nada
insisten en que nuestro amor
debe ser elogiado.
Por qué guardo toda esta locura
allí, en mis hombros para que me pese?
Nena, ya se,
seré afortunado con solo caminar allí por donde vaya,
con un corazón roto y ciego
durmiendo bajo mi solapa.

Seguí mandando tristes saludos de San Valentín
para recordarme mi pecado capital.
Nunca podré lavar la culpa
ni sacarme estas manchas de sangre de las manos.
Y va a hacer falta mucho whisky
para que estas pesadillas desaparezcan.
Y me acuchillo el corazón cada noche
Y muero un poquito más cada San Valentín

No te acordás que prometí
escribirte
estos blues valentines?
blues valentines


Tom Waits

12 de febrero de 2007

Rechazos

Y ahí tenes cómo se forma un resentido, un rechazado, un paria, un ninguneado. Si el chico encuentra el método, el instrumento, la técnica, no se... algo! y lo usa para revertir tal destino, estaremos en presencia de una persona emocionalmente inteligente. Pero nosotros, que se supone debemos guiarlos, ayudarlos, a encontrar la fórmula mágica para desarrollar tal inteligencia, nosotros que fuimos educados bajo los parámetros de la inteligencia racional o intelectual, los que a duras penas pudimos percibir nuestras emociones y en muy pocos casos manejarlas y adaptarlas, a nosotros –decía- se nos hace un nudo en la garganta, se nos cierra la boca del estómago y –digámoslo de una vez- se nos frunce el culo, cuando una imagen del presente, nuestra imagen y semejanza, nuestros hijos, nos transportan a la velocidad de la luz a nuestra infancia, cuando éramos los ninguneados de turno.
Mariano, de casi cuatro años, todas las tardes, luego de tomar la leche al levantarse de la siesta, corre emocionadísimo y ansioso a jugar a la casa de sus vecinitos de al lado, Rodrigo, de cinco años y Emilio de dos y medio. Y muchas veces se encuentra con que Rodrigo, a quien Mariano llama su “amigo” ya está jugando con uno o más chicos, tal vez compañeritos de jardín, quizás primitos. Es aquí cuando sobreviene el rechazo, cuando de manera poco diplomática o de la forma más cruda y cruel, como en general se comportan esta clase de chicos, le hacen saber a Marianito que no tiene lugar en el juego. lo ignoran, le cierran la puerta o directamente lo mandan de vuelta a su casa. Pero resulta que cuando los amigotes de Rodrigo se van, éste aparece merodeando por la vereda de Mariano diciendo y no diciendo, haciéndose ver pero no llamando, provocando, jodiendo soberanamente las pelotas a nosotros que registramos el rechazo que Mariano creyó otra cosa. Entonces a Mariano se le dibuja una sonrisa en el rostro y salta como si en la silla o en el lugar donde esté tuviera un resorte: Ahí está Rodrigo! -dice feliz y sale a la vereda.
Ah si?
Ahora sí juega con él?
Lo mismo pasa con Macarena, la vecinita de enfrente, que cuando lo ve que está solo o ella está sola, lo llama, lo busca, lo invita, pero si está jugando con otros sencillamente lo ignora o lo rechaza: “Con vos no estoy jugando”.
Mariano suele reaccionar de distintas formas pero casi nunca de la forma en que nosotros, algunos padres, lo haríamos si nos encontráramos en su misma situación. A veces frunce el ceño de manera exagerada mostrando su enojo, en alguna ocasión muerde al “agresor”, otras insiste en unirse al juego y que sea lo que dios quiera. La que más nos parte el alma es cuando se queda a un lado mirando.
Creo que si estuviera en nosotros lo plantaríamos de frente, lo miraríamos a los ojos tratando que nuestras palabras no le salgan por el oído contrario al que ingresan y le diríamos “dejalos, que se vayan a cagar!” u “Ok, cuando venga a buscarte forrealo vos, decile que no lo necesitás”. Pero lo necesita! No digo que los necesita así, pero necesita querer y ser querido, necesita reconocerse y que lo reconozcan como un par, necesita integrarse para aprender a integrar. Pero ¿por dónde empezar? Él no es así. Él no rechaza: él busca y trata de sumar. Pedirle o esperar que les pague con la misma moneda es una reacción que a nosotros, los “mayores” nos brota instantáneamentem, pero eso sería rebajarlos a la altura del “agresor”, sería inculcarle el rechazo y la discriminación. Cómo hacer que acepte las decisiones –erróneas o acertadas- de los otros sin que lo sienta como una constante, como un continuo rechazo que a la larga se puede convertir en resentimiento? Cómo hacer que deje de buscar a esa gente que lo rechaza? Cómo hacer para que actúe en consecuencia con el rechazo? Qué es actuar en consecuencia con el rechazo?
No es descabellado sentir que uno tiene miedo de trasladarles de alguna manera nuestros propios miedos. Tenemos miedo a que les mientan, miedo a que los maltraten, que los discriminen, que se burlen. Queremos protegerlos de cualquier manera, mientras somos conscientes –a regañadientes- que es necesario que este tipo de cosas las pasen, las vivan, las digieran, que “formen anticuerpos” como dicen por ahí.
Qué hacer frente al rechazo? -vuelvo a preguntar. Cómo les enseñamos a sacar el mejor provecho de una situación adversa? Cómo hacer que mañana no teman acercarse a la gente y a las cosas? Personalmente, lo aprendí tarde y aún hoy lo estoy pagando, aún hoy arrastro esos traumas y en casi todo veo una amenaza. Cómo lograr que nuestros hijos aprendan sin sufrir? O que, si sufren, al menos aprendan a tiempo y el día de mañana sientan que todo fue aprovechado, mejorado y superado.

11 de febrero de 2007

Un-understanding Los Cocos

noPaseNoLeaNoSepa


...

10 de febrero de 2007

La venganza será terrible

ME AGARRARON!!

LOS MUY HIJOS DE PUTA ME AGARRARON!

NO VA A QUEDAR ASI...



No tengo que ser yo quien pida disculpas. Es Blogger quien tiene que hacerlo.

  • Por los que no se les ve la cara en los comentarios.
  • Por los que no pueden "jugar" con las identidades.
  • Por las pelotudeces raras que salen cuando uno pone -orgulloso de nuestro español- una Ñ o un acento.
  • Por no respetar nuestra libertad de elegir (en todo caso que cobren el servicio asi no nos intentan tampoco refregar que claro, como es gratis...)
  • Por los que no pueden entrar a comentar y a veces a publicar en sus propios espacios.
  • Por los que de repente aparecen como anónimos.
  • Por hablarnos en un supuesto "castellano universal" que tiene un tufillo yanquiloso que apesta.
  • Y por tantas broncas que nos hace comer, a veces peor que CTI:

BLOGGER: Que te den!

8 de febrero de 2007

Sobre gustos...

  • Me gusta la mujer de hombros altos y rectos... y me gusta mordisquearlos despacito.
  • Definitivamente me puede una morocha... aunque hay cada rubia!
  • No tuve el gusto con las pelirrojas, pero cedo el honor a mi compadre Kico, quien ya dejara muy clara su postura en Tiembla
  • Obvio: que no fumen.
  • Obvio II: que le guste el champagne o la cerveza negra.
  • Me gusta la mujer que me pide el cafe con leche a la cama.
  • Me gusta la mujer que me enseñe a cocinar o me tire recetas tentadoras y fáciles, aptas para inexpertos.
  • Me gusta la mujer que sabe escribir la riqueza de su mundo interior y no se queda con que tengo que adivinarlo, traducirlo, aceptarlo y quedarme cruzado de brazos.
  • Me gusta la mujer que me deja entrar en su vida como en su cuerpo, en su cuerpo como en su vida.
  • Me gusta la mujer que sabe hablar sucio, al oído o a viva voz, en el momento menos pensado o en el más oportuno, respectivamente.
  • Me gusta la mujer con pies fríos y labios ardientes.
  • Me gusta la mujer que ama acurrucarse para ver llover.
  • Me gusta la mujer que ama entregarse al sol de la madrugada o al del crepúsculo.
  • Me gusta la mujer que llama porque sí o porque quiere tal vez charlar o descargarse.
  • Me gustan las pecosas.
  • Me gustan las mujeres con labios así!!
  • Me gusta la mujer que ame dormir desnuda y que al levantarse me robe una camisa o una remera larga.
  • Me gustan las mujeres de jeans y zapatillas.
  • Me gustan las mujeres que se sonrojan y las que lloran con algunas películas.
  • Me gustan las mujeres que no dan vueltas al momento de una salida improvisada.
  • Me gusta la mujer que cierra la puerta para empezar a jugar.

7 de febrero de 2007

Un plato lleno de secretos

Chocolate en la Cruz del Sur retoma danzas desde siempre chapoteando entre nubes o fragmentos de caos.
Contá como un cielo o razoná desde estas cortinas un vaivén de caracoles. Tomá las ansias, soñá los estertores nadando en lo inconcluso. O cerremos rejas, partamos vuelos o maderas, recalemos mustios en brazos oxidados, seamos faros.
Mañana la luz vendrá a bañarse ácida, mentida, descreída. Ayer la sombra te alzó sin cuerpo, ayer los montes rugieron incrédulos.
Norte, color, nave, religión, ocio. Aquí en mis manos, en los corceles de tu pecho, en las tinieblas, en el piso, en las manchas de la pared, la simiente derramada.

5 de febrero de 2007

Futurología trasnochada (o cómo esperar el sueño siguiendo los consejos de Valeria

Cuando era chico, pongamos entre los 10 y los 12 años, o sea allá por los 70 y algos, mi abuelo me legó una colección de suplementos del diaro La Razón. Ayer, Hoy y Mañana se llamaba. No me acuerdo cuántos tomos eran ni cuántas revistas formaban cada tomo, pero sí me acuerdo que eran muchos y, lamento reconocerlo ahora, los fui perdiendo poco a poco.
Esas revistas, por aquellos años, me resultaron poco menos que sagradas, me volaron la cabeza, me hacían volar al leerlas. Tenían, como su nombre lo indicaba, cosas de la historia, cosas del presente pero, más que nada, cosas del futuro. Cada dos renglones se hablaba del año 2000, del siglo XXI... el FUTURO!! Faaa!! Para el año 1984 (guiño facilista) no iba a haber rincón del planeta que no nos fuera familiar, no iba a haber nada que no supiéramos del otro ni que el otro no supiera de nosotros. Ya para el año 1998 el Hombre iba a establecer de manera definitiva sus dominios en el mismísimo Marte, teniendo a la pobre Luna (que ya se había comprobado: no era de queso) como escalón para tomar impulso y a las estaciones orbitales para tomar un feca y estirar las patas de camino al resto de la galaxia. Para el 2010 el contacto con extraterrestres iba a ser cosa de todos los días y viajar a París (PARIS!!!! Escuchamelós!! Quién mierda se acuerda de París hoy??!!), viajar a París, decía, iba a ser cuestión de apretar un botón en nuestro reloj pulsera (los dibujos –que no había gráficos en 3D en esos días- los mostraban con agujas!), y una especie de funicular montado en un monoriel magnético nos dejaría en cosa de minutos en el mismísimo ascensor de la torre Eiffel, ya convertido en esfera plástica con función antigravitatoria.
En el año 2000, decían, uno iba a poder hacer las compras mirando y eligiendo por televisión (unas pantallas así grandotas en marcos de madera de roble, nada del monitor de una laptop navegando en Deremate.com) las mandarinas y pidiéndoselas por micrófono al verdulero de bigotazos negros, pongamos. Luego, el muy atento despachante pondría la fruta en una bolsa de papel madera (Ziploc, zafaste!), se los daría a un robot con pinta de haberse escapado de la serie Perdidos en el espacio, el bicharraco de hojalata se montaría en una especie de plato volador con cúpula de vidrio (nunca vi en esas revistas la palabra “policarbonato” siquiera), y llegaría volando a nuestro departamento ubicado un poquito más arriba de la última nube, algo así como en la estratósfera que una vez soñara visitar nuestro ex-presi, Bolud-El-Kotur.
Las comunicaciones, siempre por reloj pulsera y ocasionalmente un zapatófono 86, iban a ser instantáneas y universales. Todos, grandes y chicos, negros, amarillos, rojos, verdes y blancos, hombres o mujeres, íbamos a poder tener esos relojes con pantalla y micrófono e íbamos a hablar mirándonos las caras sí o sí... con lo que ello implica! Reíte de los SMS mentirosos onda “Mi amor, no sabes cómo te extraño, estoy en este seminario en Mendoza re-sola, no conozco a nadie y... nada... te extraño”, y resulta que la dama en cuestión estaba palo y palo con un compañerito de cátedra! Pero bue... sms que no transmite imágenes, corazón de marido que no siente.
Hace falta decir lo lejano que se veía todo en ese entonces? Me mareaba. Te juro que lo intentaba y me mareaba. “En el año 2000 voy a tener... 32 años!!!” Dios mío!! Iba a ser más grande que mi viejo en esos días!
Llegará alguna vez ese momento? Y si los chinos? Y si la contra nicaragüense? Y si los misiles de Cuba? Y si Reagan? Y si los rusos no aman a sus children chuu? (Sting, desde ese tema te odié, sabelo... imperialista del orto!!)

Los ochenta.
Yo estudiaba electrónica y después computación. Soñaba inventar la tele en cristal líquido y en 3D, soñaba con comunicarme con desconocidos de todo el mundo en la banda de 80m primero, y con los primeros handys de FM después, aunque solo alcanzaran unos cuantos km y listo. Montábamos y desmontábamos transceptores y antenas como en una época hacía y deshacía casitas con el Rasti.

2007, y de los marcianos ni rastros.
2007 y el robot con las mandarinas se debe haber oxidado o capaz lo partió un rayo por el camino (viste? En vez del ovni de niquel y vidrio debieron haber pensado en la alternativa de la teletransportación molecular desintegrante, como el capitán Kirk y el Dr. Mc Coy... a ésos sí que no los jodían con un rayo de morondanga).

2007 y yo junto a mi Pentium IV Intel inside 80 gb HD 1gb RAM DVD R-W USB 5.1,8 etc, etc, etc, etc... y sin encontrar la forma de decirte cuánto me gustás y que antes que los años terminen de desmolecularizarme o dejarme pelado y/o arrugado, antes de que ya no pueda comer más mandarinas porque a los dientes de prótesis se los carcome el ácido cítrico, antes de que mi sonrisa deje de relucir como hace unos años que se viene olvidando, antes de que estas manos que tiemblan ante el teclado al saberte del otro lado del cable se arruguen peor que después de un día entero de pileta pelopincho, antes que estos ojos dejen de percibir el brillo encandilante de tu sonrisa, antes de olvidarme que alguna vez fui sol y alguna vez serás mi Venus... quisiera el teletransportador del Enterprise y traerte a mi lado o ir al tuyo, refugiarnos no arriba sino debajo de una nube próxima a llover, abrazarte con lo poco o mucho de fuerza que me quede, sentir el aroma de tu cuello, la suavidad de tu espalda, la ternura de tus labios y besarte despacio y en silencio toda la noche, toda la lluvia, toda la nube, todo el siglo, toda la vida... toda la vida.

3 de febrero de 2007

Insisto




She used to look good to me
but now I find her...


SIMPLY IRRESISTIBLE!!




:P